Rabassa tendrá el nuevo Rico Pérez y una zona comercial

El polémico plan urbanístico Rabassa, que impulsa el promotor Enrique Ortiz y que ha sido el centro de innumerables batallas políticas en Alicante, se perfila como el futuro punto neurálgico de la ciudad. La intención de Ikea de instalarse en Rabassa, una pretensión ansiada por el Ayuntamiento y que arrastraría a más comercio, ha llevado a la alcaldesa, Sonia Castedo, a proponer a Ortiz que construya un nuevo estadio del Rico Pérez en esa zona y que el actual vuelva a manos del Ayuntamiento. Ortiz es el máximo accionista del Hércules.

Castedo recordó ayer que Ortiz planeaba remodelar el Rico Pérez dotándolo de una zona comercial que el Ayuntamiento ahora no ve con buenos ojos porque estará a menos de medio kilómetro de donde quiere instalarse Ikea, lo que traería la ruina al comercio de Alicante.

Castedo admitió que el principal problema es el económico y apostó por recalificar los alrededores del Rico Pérez para que las plusvalías permitan levantar el nuevo estadio. Castedo insistió en que no permitirá dos grandes zonas comerciales tan próximas y aseguró que buscará alternativas si la actual no fructifica. Y tendrá que ser entre este mes y octubre, ya que debe incluirse en el plan urbano.

El comercio ve con buenos ojos la idea, pero la oposición la descalificó. "Bochornoso, estrafalaria, perverso juego de monopoly, pelotazo o escándalo" fueron adjetivos de los socialistas, EU y la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC). Roque Moreno, portavoz del PSPV, llamó a Castedo "marioneta a la órden del empresario"; la PIC habló de "actitud servil".