Contra la pena de muerte

Nos levantamos con la noticia de que en Estados Unidos se ha probado que un hombre condenado a muerte en 2004 era inocente. Leyendo los comentarios que han hecho los lectores del diario, me ha sorprendido que en un país como España, que ha vivido en una dictadura durante muchos años, en los que se ha aplicado la pena de muerte, pueda haber personas que estén a favor con el argumento de que vale más un inocente muerto que el hecho de que un asesino siga matando a personas inocentes.

No deja de ser una contradicción. Hablan de que los terroristas no matarían si hubiera pena de muerte... Ya la hubo hace muchos años y, que yo sepa, ETA no dejó de matar ni era más débil que ahora. ¿Qué tendríamos que hacer con un juez que ha condenado a un ciudadano inocente a muerte? ¿Y con los abogados y, en definitiva, con la sociedad que permite que un inocente sea condenado a muerte? Al fin y al cabo, son culpables de quitar la vida a alguien. ¿No hemos aprendido nada? ¿No nos damos cuenta tras vivir el franquismo y el terrorismo de que ninguna muerte merece la pena?

No puedo concebir que en un Estado libre y democrático se pueda castigar con la muerte a alguien, por muy grande que sea el delito.