"Los políticos no asumen que pueden ser investigados"

Emilio Sánchez Ulled (Lérida, 1965) es delegado de la Fiscalía Anticorrupción en Barcelona y preside la Unión Progresista de Fiscales (UPF).

Pregunta. ¿Han recibido alguna instrucción o sugerencia para dar diferente trato a cargos públicos acusados de corrupción, en función del partido que sean?

Respuesta. No. Es absurdo, y sería totalmente ilegal. Le puedo garantizar que en la Fiscalía Anticorrupción en Barcelona, donde yo soy delegado, no ha existido esa instrucción, y que yo sepa tampoco en otros lugares. Si eso sucediera, la UPF se alzaría en armas.

P. Y con instrucción o sin ella, ¿cree que se produce diferencia de trato?

R. Ninguna. Vamos a ver. Aquí se nos olvida que la mayoría de los asuntos de los que estamos hablando están judicializados, y en el momento en el que el caso está judicializado la iniciativa es del juzgado. Resulta que nadie acusa al juez y siempre se está acusando a los fiscales y a los policías.

P. Pero la fiscalía tiene muchas veces la iniciativa primera, la que pone en marcha el caso.

R. Sí, y muchas veces lo hace a partir de denuncias de terceros, precisamente, por ejemplo, del partido que ahora se está quejando. Lo que creo que hay que comparar es el trato que se da a los delincuentes de cuello blanco y a los de toda la vida. ¿Verdad que no sorprende que a alguien que ha robado se le detenga y se le lleve al juzgado? Pero claro, cuando tocamos algunos estamentos... Hay ciertos estamentos que no asumen que puedan ser objeto de investigación criminal.

P. ¿Se refiere al PP o a los partidos en general?

R. A todos los partidos. En gran parte, el problema es ése: no lo asumen.

P. ¿Qué explica que en algunos casos de corrupción la fiscalía no se haya presentado en los interrogatorios?

R. Bueno, puede ser porque no se considere necesario, y otras veces es porque no se puede. Hay fiscales que están asfixiados de trabajo. Pero eso que la fiscalía no participe en los interrogatorios] tampoco es ningún escándalo. Ésos son razonamientos infantiles, un intento de extender una sospecha generalizada sobre el funcionamiento de las instituciones. E insisto, no lo digo sólo por el PP. ¿Qué pasó con el PSOE y Filesa? También hubo acusaciones de persecución y de complot...

P. ¿No ve entonces ningún tipo de anomalía en la actuación de la fiscalía en estos casos?

R. Absolutamente ninguna. La anomalía es que haya tantos casos de corrupción en este país. Eso es lo gravísimo. En otros países daría lugar a una cadena de dimisiones.