Alternativa

Ya está bien de acusar al PP de carecer de una alternativa a la política económica de Zapatero. Tiene razón Rajoy cuando asegura que tienen propuestas basadas en la austeridad y en la reducción de impuestos. Y para aquellos que todavía se mantienen en la duda sólo es cuestión de comprobar lo que llevan a la práctica allá donde gobiernan para comprobar que, en efecto, en contra de lo que aseguran algunos malpensados, hay una hoja de ruta para salir de la crisis que sólo ellos saben ejecutar a la perfección; de ahí que huelgue cualquier intento de pacto con los socialistas, tal y como lo demanda la ciudadanía.

La solución pasa por ellos, así que todo intento de pacto que a lo largo de esta semana se plantee en el inicio del curso político, caerá en saco roto.

Hay que dejar a un lado esas críticas y fijar nuestra atención en cómo lo están haciendo allá donde gobiernan. Es el caso de Valencia, comunidad cuya imagen ha sido vilmente vapuleada por el estallido del caso Correa y los trajecitos de Francisco Camps. Pobre hombre, con lo bien que lo está haciendo al llevar a su comunidad a encabezar el triste ranking de ser la más endeudada de nuestro país. Sin embargo, ahí lo tienen secundando actuaciones que en manos, por ejemplo, de un dirigente socialista, serían todo un escándalo, sobre todo, ahora que corren tiempos de austeridad, tal y como pregonan. Así, la Generalitat ha avalado a una fundación privada para la compra de acciones del Valencia CF. Una operación en la que ha embarcado a Bancaja concediendo para ello un crédito de 75 millones de euros ¿Qué se diría si hiciera algo parecido Griñán con la fundación que quiere salvar al Betis de Lopera?

Por si fuera poco, Francisco Camps ha desembolsado 90 millones de euros para asegurarse, a través de una empresa privada, los derechos de las próximas ediciones de una cada vez más devaluada Fórmula 1.

Pero, sin ir más lejos, en Málaga, su alcalde, el popular Francisco de la Torre, conocido por retribuir generosamente a sus asesores y al que la Junta ha mimado en especial este verano, se va a gastar más de 30 millones de euros en un edificio para la Gerencia de Urbanismo. No hay duda alguna de que si eso mismo lo hiciera su colega de Sevilla, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, estaríamos ante un colosal despilfarro. ¡Claro que existe una alternativa económica del PP!