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El Polo Químico, en peligro

Más de 6.000 trabajadores de Huelva podrían perder sus empleos

El Polo Químico de Huelva atraviesa tantos obstáculos que corre el riesgo de estrellarse del todo. El impacto devastador de la crisis económica y el supuesto daño medioambiental que generan la veintena de industrias onubenses hacen difícil su supervivencia, al menos, en la forma y estructura conocida hasta el momento.

En los últimos años, algunas fábricas han cerrado, otras han afrontado durísimos expedientes de regulación de empleo (ERE) y las más fuertes se adaptan como pueden a los nuevos procesos de optimización tecnológica y exigencias medioambientales europeas. A estas alturas, muchas de las factorías parecen más una escena apocalíptica que un gran enclave de producción industrial.

En los últimos años algunas fábricas han cerrado, otras afrontan despidos
La clausura de matrices, como Fertiberia, afecta a empresas vecinas
Los ecologistas van dando pasos para conseguir el cierre definitivo
Los 'verdes' han pedido al Parlamento Europeo un comité de investigación
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Cuenta atrás del fosfoyeso

La preocupación por este declive de sindicatos, partidos políticos y administraciones recae sobre todo en los 16.000 trabajadores del Polo, ya que 6.000 de ellos ven peligrar sus empleos. El efecto dominó es el temido fantasma de las industrias, puesto que la clausura de alguna de ellas, como Fertiberia, perjudicaría a las pequeñas empresas vecinas como Foret o Nilefós.

Las asociaciones ecologistas van dando pasos para conseguir su objetivo: el cerrojazo definitivo de las factorías. El último se produjo el pasado miércoles cuando solicitaron al Parlamento Europeo un comité de investigación que analizara "las barbaridades", según la Mesa de la Ría, llevadas a cabo en Huelva durante años.

Nilefós La planta abandonada

Los 56 trabajadores directos de esta fábrica de materia prima para hacer abonos cumplirán mañana una semana de encierro en las instalaciones de la factoría. El dueño de la empresa, Nitin Madhvani, de origen hindú, se ha esfumado, y los trabajadores no saben cómo actuar. Tras un fallido ERE de la empresa en febrero de 2008, se firmó un nuevo acuerdo por el que se prejubiló a 34 personas y se pasó a producir fosfato dicálcico, en vez de detergente, aprovechando las aguas ácidas de los fosfoyesos de Fertiberia.

La Junta entregó unos 2,3 millones de euros como adelanto de los incentivos para ejecutar este nuevo plan industrial y mantener así abierta la empresa, pero la dirección no parece dispuesta a negociar. Está previsto que las protestas continúen esta semana.

FMC Foret La hermana pequeña

Esta factoría de producción de fertilizantes comparte con Fertiberia los tubos conductores de residuos que van a dar a la marisma. La Comisión Europea sancionó a ambas empresas en septiembre de 2008 por funcionar durante meses sin la Autorización Ambiental Integrada (AAI). Foret también genera fosfoyesos.

Atlantic Copper Por daños colaterales

Esta empresa estadounidense, la quinta productora de cobre del mundo, no tendría en principio ningún problema de gestión ya que genera 300.000 toneladas de cobre al año y emplea a 1.000 personas entre puestos directos y empresas auxiliares. Sin embargo, la fundición genera un millón de toneladas de ácido sulfúrico anual que hasta ahora era utilizado por Fertiberia, Nilefós, Foret o Tioxide. Con las nuevas dificultades debería exportar esta producción a otros países, algo mucho más costoso y complejo.

Tioxide Un ERE convincente

La dirección de Tioxide, factoría de dióxido de titanio para elaborar pigmentos, presentó un ERE basado en la necesidad de reducir costes. El expediente inicial, rechazado frontalmente por los trabajadores y en el que han intervenido negociadores de la Junta de Andalucía, afectará a 70 de los 296 empleados que posee la fábrica. La actividad industrial se mantiene a flote tras las últimas turbulencias.

Ence El papel en crisis

La fábrica de celulosa ubicada en San Juan del Puerto se ha enfrentado a un ERE que toca a la totalidad de la plantilla de la empresa: 280 trabajadores. El argumento es el mismo: la caída del mercado hace imposible mantener los empleos.

Repsol Butano Casa de acogida

La caída de las ventas de butano ha llevado a quebrar otras plantas en España, con lo que las instalaciones onubenses han recibido a los "desplazados" en los últimos días. En la empresa tienen la esperanza de que la crisis favorezca el regreso al butano -más barato- en detrimento del gas natural.

Ercros La discriminada

La dirección de Ercros, fábrica de cloro y sosa caústica, no acepta los "máximos incentivos" propuestos por la Junta de Andalucía para evitar las consecuencias del ERE, que dejaría sin empleo a 112 trabajadores de las tres plantas onubenses. El expediente, presentado el 26 de mayo y aprobado en julio, le resulta a los sindicatos "lesivo y discriminatorio" con la provincia. La Junta presentó un recurso pero la dirección parece tener poco interés en negociar.

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