La gran música rusa protagonizará la próxima Quincena Musical donostiarra
La 70ª edición concluyó ayer con la asistencia de más de 50.000 espectadores
La edición de la Quincena Musical de San Sebastián de 2010 se centrará en Rusia, en sus grandes compositores y ballets de finales del XIX y principios del XX. En especial, los Ballets Rusos que impulsó el empresario Sergei Diaghilev, que actuaron en la capital guipuzcoana entre 1916 y 1918, cautivando al público de la época.
Los organizadores de la Quincena adelantaron ayer algunas "líneas maestras" de la próxima edición, coincidiendo con el término de la de este año, la 70ª, que ha reunido a más de 50.000 aficionados en las diferentes actividades programadas.
La ópera escenificada, que este año se cayó del cartel por la crisis económica, recuperará su lugar el próximo verano, con la obra Boris Godunov, de Modest Mussorgsky, compositor clave de la Rusia del siglo XIX. Otras de las grandes citas serán el concierto de la pianista argentina Marta Argerich y los de orquestas, solistas y directores rusos de referencia, quienes representarán el legado musical ruso que rememorará la próxima Quincena.
La Orquesta Nacional de Lyon y el Orfeón bajaron el telón del festival
El festival también participará del Año Jacobeo que se conmemora el año que viene, con conciertos que se celebrarán en distintos puntos del tramo del Camino de Santiago que transcurre por Guipúzcoa, mientras que el ciclo de Música Antigua y la Quincena Andante evocarán la Francia de Luis XIV.
Los organizadores destacaron, por otra parte, el "éxito de público" de la edición de este año, a la que pusieron anoche el broche la Orquesta Nacional de Lyon y el Orfeón Donostiarra con un concierto en el Kursaal bajo la batuta de Michel Plasson. Los últimos compases correspondieron al Réquiem de Faure, una de las piezas fúnebres más hermosas y con la que se homenajeó al colaborador del festival Luis Fernando Rupérez, fallecido recientemente. Además, durante el acto, José Antonio Echenique, director durante las últimas tres décadas de la Quincena Musical de San Sebastián, fue distinguido con la Medalla de Oro del festival por su dedicación al mismo.
El concierto de anoche agotó las entradas, igual que otras siete de las quince representaciones que han tenido lugar durante la quincena en el auditorio del Kursaal. La ocupación del recinto ha sido del 95% estos días y, en total, se calcula que 50.000 personas han participado en alguna de las 90 actividades programadas.
Las vanguardias musicales del primer tercio del siglo XX han sido el eje fundamental de este festival, que arrancó el pasado 4 de agosto de la mano de La Fura dels Baus.
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