"Con Feijóo no hay discrepancias, sólo principios de acuerdo"
Ahogados por la crisis, los ayuntamientos dejarán de prestar algunos servicios en los próximos meses. Lo advierte Carlos Fernández (Santiago, 1956), presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias. "No cortaremos el agua pero obviaremos otras prestaciones que ya no podemos sufragar", avisa. Pide a Feijóo un plan de obras como el de Zapatero y agradece que algunos conselleiros del PP "escuchen más" que los del Bloque.
Pregunta. Prometió no ser el hombre de Touriño en la Fegamp. ¿Cambia su papel con Feijóo en la Xunta?
Respuesta. No. Con un presidente socialista en la Xunta tomamos decisiones discrepantes con el Gobierno, fueron minoría pero llamaron la atención. Recurrimos el decreto de las Normas do Hábitat, firmado por Touriño. Haremos lo mismo. Caminamos hacia importantes acuerdos como la Lei de Solo. De momento no hay discrepancias, sólo principios de acuerdo.
"Tendremos que dejar de prestar algunos servicios por la crisis"
"Si consolida nuevos apoyos, el PSdeG será alternativa al PP por sí solo"
P. ¿Cuáles?
R. La reforma de la Lei de Solo está avanzada y recogerá nuestras demandas de 2007. También en las Normas do Hábitat se nos dijo que se aceptarán los postulados de la Fegamp en la demanda ante el contencioso administrativo. Si es así, lo retiraremos. Con quien escucha y acepta nuestros postulados, llegamos a acuerdos.
P. ¿Escucha más Feijóo que el bipartito?
R. El Gobierno repasó asuntos pendientes y en algunos coincidimos. Cuando gobiernen, ya juzgaremos. La paralización del plan de cooperación local fue un error. Parece que todo lo de atrás es sospechoso.
P. ¿Se siente más cómodo con Agustín Hernández que con Teresa Táboas en Vivenda?
R. Sin duda. Con la conselleira fue imposible hablar y con Hernández me entrevisté cinco veces. Cuando se iba del Gobierno, Táboas me dijo que daba gusto hablar conmigo y que nos pudimos entender. Fue una pena que no recibiese a la Fegamp.
P. ¿Repetirán los errores del pasado ahora que los alcaldes recuperan poder urbanístico?
R. Creo que no. Cabe preguntarse si es mejor que decida el Ayuntamiento o la Xunta. Reclamamos autonomía aunque sea para equivocarnos. Esa idea de que el alcalde cacique decide quién y dónde hace una casa está obsoleta. Es ridículo que una corporación no pueda decidir en función de unas características diferentes a las del ayuntamiento de al lado. Este debate esconde una lucha por el poder y un nuevo centralismo gallego que surge cuando llevamos años luchando contra el de Madrid.
P. Sus presupuestos dependen de las licencias. ¿No hay riesgo?
R. No. La legislación impide tomar decisiones arbitrarias. El control está en las corporaciones, ¿o es más democrático el control en la Xunta? Por un lado se nos atribuyen nuevas competencias para dar servicios y los asuntos importantes se reservan para la Xunta.
P. ¿Suavizaría la cesión de suelo para viviendas públicas?
R. La modificación de la ley para lograrlo nace a petición de los ayuntamientos que encontraron deficiencias en su aplicación. No hay nada cerrado.
P. ¿Los alcaldes tendrán problemas para pagar las nóminas?
R. Algunos ya las tienen porque las economías son justas y si falla un ingreso todo se tambalea. Reclamamos resolver la deuda histórica con los municipios. En Europa los ayuntamientos se llevan el 25% de los fondos del Estado, aquí, el 13%. Atendemos demandas que están a la puerta y tiramos como podemos. Durante un tiempo recurrimos a los ingresos del urbanismo, la venta de parcelas... Ahora esos recursos se nos han cegado.
P. ¿Peligran servicios? Los presupuestos de Gobierno central y Xunta se van a reducir.
R. Peligrarán inversiones y algunos servicios no básicos.
P. ¿Cuáles?
R. Un ejemplo: en Ames creé un servicio de atención a los 1.600 inmigrantes que viven aquí. Lo prestaba una asesora jurídica y un mediador cultural por un convenio que no ha renovado la Xunta. No podré renovar a esos dos trabajadores y eso supone cerrar el servicio. Los inmigrantes serán atendidos ahora en los servicios sociales. Lo que no podemos es cortar el agua, el alumbrado o el alcantarillado.
P. Piden a la Xunta un Plan E como el de Zapatero.
R. Sería muy importante. En Galicia veo las obras del Plan E y cómo tiran de la economía. Son 8.000 millones de euros. En Valencia con el PP hubo un plan autonómico, igual que en Extremadura y Andalucía y también en Galicia es necesario poner a disposición de los municipios 400 millones anuales ya en el presupuesto de 2010.
P. Usted fue muy crítico con las galescolas...
R. La Xunta no puede quedarse en la gallina y vender anécdotas. Las guarderías deben pasar a Educación. Estoy de acuerdo con el cambio que proponía el PP, que no era sólo de logotipo.
P. ¿Qué le dicen los padres del fin de los libros gratis?
R. Estoy ansioso porque empiece el curso y el debate de la prensa llegue a las casas en forma de problema. Quiero ver cómo se aplica esta norma.
P. ¿Por qué fracasó el bipartito?
R. No sé. Hubo exceso de celo en la acción de Gobierno, que distanció a algunas personas de pequeñas realidades que influyen en el comportamiento de la gente. A veces es más rentable gobernar menos y acercarse a la gente sin caer en el populismo.
P. Las encuestas revelan que una de las causas fue su falta de unión. ¿Puede ser el PSOE alternativa al PP sin el Bloque?
R. Los próximos años aclararán el mapa electoral. Hoy veo un BNG descompuesto, en el diván. O lo resuelven o no recibirán respaldo de los ciudadanos.
P. ¿Cree que harán falta esas dos patas para desbancar al PP?
R. Si el PSdeG administra bien su conexión con sus votantes y nuevos colectivos, será una alternativa viable por sí solo.
P. ¿Cómo valora la transición interna que aupó a Manuel Vázquez a la secretaría general?
R. Fue muy buena y rápida.
P. Se critica esa rapidez.
R. Llevo 30 años en el partido y este proceso fue mucho mejor que otros, se pudo hablar y escuchar más. Dicho esto, hacía falta cerrar la herida cuanto antes. Desde luego, si lo comparamos con el BNG, fue mejor nuestra opción, permitió tomar oxígeno para ejercer una oposición sensata. En el Bloque veo una situación transitoria. La del PSdeG es una opción de futuro.
P. ¿Vázquez cuenta con el respaldo de todo el partido?
R. Todo los sectores lo apoyan, estamos a una.
P. ¿Qué cambió en meses para que el PSdeG pasase de apoyar a Touriño con el 97% de los votos a jubilarlo en unas horas?
R. Igual esas opiniones eran discrepantes ya antes.
P. ¿Fue un error ese apoyo abrumador en el congreso?
R. Fue lo coherente para lanzar un candidato a la Xunta con un apoyo muy fuerte de su partido, que lo tenía, independientemente de que eran mejorables aspectos de la gestión. Faltó visión colectiva. No se puede culpar a una persona de algo, fue responsabilidad de todos, unos por omisión y otros por acción.
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