La policía impide que se venda un bebé por 18.000 euros

Agentes de la Comisaría Nacional de la Policía de Pontevedra han detenido a tres individuos implicados en la venta de un recién nacido por 18.000 euros. La madre, de origen búlgaro y 34 años de edad, declaró en calidad de imputada y aseguró carecer de recursos económicos para hacerse cargo del pequeño. Pese a que reconoció su intención de entregar al niño, dijo desconocer que había dinero de por medio, aspecto que aún está por verificar. Habría sido su actual pareja quien presuntamente tramó toda la operación junto a una pontevedresa.

Los padres del bebé, identificados él como S.M.H.S., de 47 años, natural de Las Palmas y residente en Pontevedra y ella como Y.P.T., de 39 años y vecina de la localidad, fueron acusados de un presunto delito de abandono de derechos y deberes familiares junto a una tercera persona, O.R.S.C. Éste último individuo, de 43 años de edad y natural de Venezuela residente en Poio, pretendía adoptar al pequeño. De hecho, estaba en el hospital cuando la mujer dio a luz y facilitó ya entonces sus datos. No obstante, la actuación de la policía impidió que formalizara el trámite en el Registro Civil.

Los hechos se remontan a la madrugada del 30 de agosto, cuando alrededor de la 1 de la mañana dos personas acudieron a la oficina de denuncias de la comisaría para advertir de que una mujer de origen búlgaro había dado a luz en un hospital de Pontevedra y que tenía intención de venderlo en una operación en la que mediaban dos personas.

Los agentes abrieron una investigación y comprobaron que, efectivamente, el día 29 de agosto una mujer búlgara había dado a luz en un centro sanitario de la ciudad. Contactaron con ella y les confirmó haber entregado el recién nacido a un hombre de origen venezolano, alojado como ella en un hostal. Los agentes se presentaron en la pensión y, cuando intentaban hablar a solas con la madre, un individuo que se encontraba en la cafetería del hostal trató de impedir que se acercaran a ella, "insultando e incluso llegando a agredir a uno de los agentes", según fuentes policiales. Se trataba de S.M.H.S., con antecedentes policiales y supuestamente actual pareja de la joven, y a quien se le imputa un delito por atentar contra un agente.

Con la colaboración de la madre, las fuerzas del orden identificaron a los tres intermediarios y los detuvieron el pasado día 1. Tras prestar declaración en las dependencias policiales fueron puestos a disposición judicial. El pequeño se encuentra en buen estado de salud y fue trasladado al centro de menores Ciudad Príncipe Felipe por encontrarse en situación de desamparo.