'Dollhouse': ponga un esclavo sin recuerdos a su servicio
Fox emite la nueva serie del creador de 'Buffy cazavampiros'
Joss Whedon se convirtió con proyectos como Buffy cazavampiros y Firefly en un creador amado por el televidente más radical, el que disfruta de las series que no tienen miedo a caminar por el alambre. Con Dollhouse, su última creación, que Fox (Dial 21 de Digital +) estrena esta noche, parece decidido a seguir por el mismo camino.
La serie, amenazada por la sombra de la cancelación durante la emisión de su primera temporada, adquirió una popularidad de tal calibre entre los espectadores que la cadena decidió darle una segunda oportunidad anunciando recientemente la luz verde a una nueva entrega (a ello contribuyó también las millonarias ventas del DVD, lanzado hace apenas unas semanas en Estados Unidos).
Los aficionados a la serie se movilizaron para forzar una segunda temporada
Dollhouse transcurre en las entrañas de una compañía secreta que ofrece a sus clientes (hombre de negocios con cuentas corrientes a rebosar de ceros) la oportunidad de disponer de los servicios de un activo: un ser humano cuya memoria ha sido borrada y en cuyo cerebro se implantan recuerdos diferentes, dependiendo del carácter y finalidad de su misión, que puede ir desde el sexo hasta el asesinato.
La más importante es Echo, un papel hecho a la medida de la actriz Eliza Dushku (que ya aparecía en Buffy), un activo letal pero que empieza a causar problemas en la compañía cuando su personalidad real empieza a emerger durante una misión. Dollhouse (la casa de muñecas) es la residencia donde los activos conviven sin ser conscientes de su rol en la vida real.
"Todo empezó por un documental que vimos en televisión", declaraba Joss Whedon recientemente en el Comic Con de San Diego. "En él se explicaba que unos tipos habían encontrado la manera de eliminar ciertas partes de la memoria en ratones. Cuando los resultados se hicieron públicos fueron inundados con cartas de toda clase de gente que rogaba que probaran esas drogas con ellos, que los convirtieran en conejillos de indias. ¿Por qué? Porque habían hecho algo que querían olvidar, porque habían tenido una mala experiencia... por un montón de cosas diferentes (...). Quería explorar esa fantasía de no tener control sobre tus actos o no sentir ningún tipo de responsabilidad". Cuatro tiene los derechos para la emisión de la serie en abierto.
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