El freno de una plaga animal

Quizá otro año será imposible, pero por ahora se ha conseguido frenar la plaga del mejillón cebra, que en 2008 sembró la alarma al llegar a los pantanos del Zadorra, la principal reserva de agua de Euskadi, que abastece al Gran Bilbao y Vitoria. Los últimos análisis realizados por la Confederación Hidrográfica del Ebro concluyen que no se han detectado en los ríos vascos nuevas larvas de este molusco, imposible de eliminar una vez que ha invadido una zona, y, sobre todo, que no existen en el embalse de Urrunaga, que sería la vía de entrada del mejillón cebra a los ríos de la vertiente cantábrica del País Vasco.

Desde abril de 2007 existe una comisión de seguimiento para el control de esta plaga en Euskadi en la que participan las confederaciones hidrográficas del Ebro y del Cantábrico, el Gobierno vasco, las tres diputaciones, la UPV y los consorcios de aguas. Los análisis realizados los últimos meses han confirmado la situación del pasado verano: presencia de larvas en el embalse de Ullibarri y en el Zadorra, aguas abajo de la presa. La novedad es que ya han resultado afectadas instalaciones de las comunidades de regantes alavesas de Oyón, Baños de Ebro y Lapuebla de Labarca, según los datos que ha aportado la consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, en respuesta a una pregunta parlamentaria del PP.

Uno de los principales daños que causan estos moluscos es que colonizan tuberías y conducciones de agua, llegando a inutilizarlas. Además, recubren los cascos de las embarcaciones, afectando a sus motores.

Las características de los ríos vascos de la vertiente cantábrica, con pendientes y aguas rápidas, han podido contribuir a que se haya frenado la expansión, pero el riesgo sigue siendo alto, máxime al tratarse de uan especie que no puede erradicarse. En otros países europeos, la plaga suma ya dos siglos y supone un gasto más en el mantenimiento de las redes de agua.

Unzalu ha advertido de que las infraestructuras hidráulicas del eje del Ebro, a su paso por Euskadi, "presentan, independientemente de su carácter y uso, un riesgo muy alto de verse afectadas por el mejillón cebra". La invasión motivó que el pasado año se intensificarsen las labores de vigilancia y ahora casi todos los ríos vascos (un total de 52) son analizados por las confederaciones hidrográficas con ayuda de técnicos del Gobierno autónomo.

Otras medidas tomadas han sido construir una estación de desinfección de embarcaciones en el embalse de Ullíbarri o prohibir la pesca de cangrejos en esta presa. Incluso los participantes en el Campeonato de España de Triatlón, celebrado en los embalses del Zadorra a mediados de julio pasado, tuvieron que desinfectar sus trajes de neopreno antes de echarse a nadar, ya que podían llevar larvas adheridas al haber sido utilizados en otros ríos de España.

En el coto del Zadorra, a las afueras de Vitoria, la Diputación de Álava ha instalado un punto de limpieza y desinfección de reteles de pesca hasta el próximo 13 de septiembre.

La Confederación Hidrográfica del Ebro ofrece asesoría gratuita a los usuarios de los ríos para comprobar si están afectados o no. El pasado año, cuatro comunidades de regantes y cinco empresas solicitaron esta asesoría en Euskadi.