El corzo vuelve a su antiguo hábitat
El cérvido se reintroducirá en sierras de las que se extinguió hace 50 años
El corzo, una especie cinegética catalogada como vulnerable en el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía, volverá a hacerse familiar en los montes andaluces. El plan de gestión y reintroducción puesto en marcha por la Consejería de Medio Ambiente no sólo aspira a consolidar las poblaciones existentes en las sierras de Cádiz y Málaga, sino que pretende también devolver este cérvido a zonas de donde desapareció hace décadas, como la Sierra de Cazorla (Jaén), donde dejó de verse a finales de los años cincuenta. La acción del hombre, la competición por el alimento con otras especies y los ataques del zorro y el lobo motivaron su desaparición.
Las poblaciones de corzo en Andalucía presentan un ecotipo único, es decir, tienen una carga genética diferente que los ejemplares de otros lugares. En los próximos tres años, Medio Ambiente pretende reforzar la implantación de los corzos en sus dos núcleos actuales, separados por el río Guadalquivir. La zona más amenazada se localiza en Sierra Morena, en la confluencia de las provincias de Ciudad Real, Córdoba y Jaén. El otro espacio, mejor conservado, se ubica en las sierras de Cádiz-Málaga.
El hombre, el lobo y la competición por el alimento lo hicieron desaparecer
El director general del Medio Natural, Francisco Javier Madrid, explica que el primer conjunto de actuaciones es ambiental: se trata de conocer mejor a la especie, tanto en sus parámetros fisiológicos como en sus corredores de dispersión. Con esta información se adecuarán los hábitats del corzo para fomentar su expansión frente a otras especies de caza mayor. Para lograrlo, entre otras medidas se construirán bebederos y comederos, se manejará la vegetación y se reintroducirán ejemplares.
Otro conjunto de actuaciones estará dirigido a la promoción de la certificación de calidad de origen del corzo andaluz en los cotos de caza y granjas cinegéticas. Al ser el corzo una especie muy valorada por los cazadores, Medio Ambiente busca la colaboración de los titulares de cotos, propietarios de fincas y granjas cinegéticas, sociedades de cazadores y otras entidades.
Durante el siglo pasado se produjo en muchas áreas la desaparición del exclusivo ecotipo de corzo que puebla la región andaluza. Los motivos fueron, por un lado, la desaparición de los hábitats y, por otro, el crecimiento de las poblaciones de ciervo y de cochino silvestre, así como la introducción de otros ungulados silvestres y domésticos que también compiten con ventaja frente al corzo.
En 2004, la Consejería de Medio Ambiente puso en marcha el Centro de Cría y Conservación del Corzo Andaluz en el enclave de El Picacho, en Alcalá de Los Gazules (Cádiz). Desde este centro se coordinan los trabajos de conservación, cría y repoblación de la especie.
En el resto del país, los principales núcleos poblacionales de corzo de la Península Ibérica ocupan la Cordillera Cantábrica, los Pirineos y los Sistemas Ibérico y Central.
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