Miranda afirma ahora que no dijo que hubiese error judicial

"En absoluto dije que hubiese un error judicial, sugerí una posible confusión". Una semana después de asegurarlo en rueda de prensa, el portavoz del PP, Antonio Rodríguez Miranda, ya no tiene claro que la condena firme por despido improcedente de Ana María Díaz López, se deba a "una confusión de nombres entre la madre de la directora general y la propia directora general" en la redacción de la sentencia. Sólo fue, defendió, una "posible explicación".

Esto no impidió que Rodríguez Miranda ensayase ayer una nueva defensa al asegurar que Díaz López debería ser juzgada por sus "errores políticos". "Cuando alguien comete un error político, es cuando hay que pedir responsabilidades, pero aquí no hay responsabilidad, sino una caza de brujas", indicó Rodríguez Miranda, que recalcó que "si no tuviese un cargo público, no tendría relevancia".

El portavoz del PP insistió de nuevo en que la sentencia condena a una empresa de la familia de la directora general pero de la ésta no forma parte. "Es de sentido común que la directora queda acreditada que no tenía nada que ver" con el despido, ya que "se condena a la empresa", repitió. Además, criticó la "demagogia" de los sindicatos y "partidos que se sumaron al carro".

El líder del PSdeG, Manuel Vázquez, ironizó con el cargo de la condenada en firme por despido improcedente: "Si esta persona tienen que dirigir la política laboral, es para echarse a temblar". Después instó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y a la titular de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, a que prescindan de la alto cargo. Vázquez les pidió que no busquen excusas si deciden no destituirla en alusión a las rocambolesca explicaciones del Partido Popular sobre el asunto.