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Inmigrantes excluidas y abandonadas, compañeras de piso

Llegan sin papeles, abandonadas y con traumas psicológicos difíciles de olvidar. En Valencia, tres casas de acogida gestionadas por la Asociación Provincial de Amas de Casa y Consumidores Tyrius, en colaboración con el Ayuntamiento, se hacen cargo desde 1999 de mujeres que llegan a la ciudad en una situación de riesgo. En 2008, atendieron a 10 víctimas de la violencia de género y a cuatro con problemas de exclusión social. Desde el primer semestre de 2009, cuatro inmigrantes y siete niños de entre uno y dos años comparten piso en Valencia junto con una trabajadora social, una psicóloga y cuatro educadoras.

Tras la visita de la alcaldesa en funciones, Marta Torrado, a una de las viviendas tuteladas, Marisa, una de las trabajadoras sociales del proyecto, afirmó que el objetivo que persiguen es que, en un plazo máximo de un año, las chicas sean independiente. Además de la ayuda psicológica, las orientan para que puedan conseguir un trabajo.

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