La guinda del Barça se llama Iniesta

Andrés Iniesta recibirá hoy seguramente el alta médica y, por tanto, se pondrá a disposición de Pep Guardiola, el entrenador del Barcelona, aunque difícilmente disputará la Supercopa de Europa, el viernes en Mónaco, contra el Shakhtar Donetsk, ucranio. El centrocampista internacional se reincorporó ayer por la tarde a los entrenamientos con la plantilla después de departir con el doctor Ricard Pruna y el propio técnico. La respuesta fue satisfactoria y, salvo contratiempo de última hora, recibirá hoy el correspondiente permiso médico para volver a jugar al fútbol.

No lo hace Iniesta desde la final de la Liga de Campeones, en Roma el 27 de mayo, partido que disputó al completo a pesar de que, al inicio, sufrió una contractura en el recto anterior de la pierna derecha. El jugador ya había forzado su reaparición tras lesionarse el séptum en el encuentro de la Liga jugado contra el Villarreal en el Camp Nou. Baja en la selección española en la Copa Confederaciones, tampoco pudo participar en la pretemporada azulgrana a causa de una infección estomacal, que le hizo perder cuatro kilos. La muerte del espanyolista Jarque, de quien era amigo, afectó también al futbolista considerado la pieza mágica azulgrana.

El ucranio, elegido por Guardiola, responde a la figura del libre clásico

La recuperación de Iniesta es la guinda que precisaba Guardiola para iniciar el curso oficial. Al técnico sólo le queda por recuperar a Márquez e incorporar al central ucranio Chigrinsky. El director deportivo del club, Txiki Begiristain, ha intensificado las negociaciones con el Shakthar y aspira a cerrar la operación antes del próximo domingo -el plazo para fichar expira el lunes 31- por unos 25 millones de euros, cinco menos de los que solicitaba el club que preside y del que es dueño Rinat Ajmétov, amigo de Joan Laporta, máximo mandatario barcelonista.

Laporta y Ajmétov se citarán el viernes en Mónaco, donde sus clubes disputarán la Supercopa de Europa y se reencontrarán el sábado en Donetsk con motivo de la inauguración del nuevo estadio del Shakhtar. El equipo de Ucrania se clasificó ayer para la liguilla de la Liga Europa (antigua Copa de la UEFA) al eliminar al Sivasspor de Turquía (2-0) sin la participación de Chigrinsky, sentado en el banquillo junto al técnico, Mircea Lucescu, que ya asume la partida de su jugador.

Al ser preguntado ayer por TV-3 en el programa Esport Club, Guardiola respondió en referencia al central: "Sabe qué hacer con la pelota y es muy joven [22 años]. Tiene un perfil que es difícil de encontar y nosotros, por nuestra manera de jugar, le necesitamos". Chigrinsky responde a la figura del líbre clásico más que a la de central. Fuerte físicamente y potente en el juego aéreo, se maneja con las dos piernas y sabe cómo desplazar la pelota en corto y en largo. Da salida al balón y, a cambio, sufre más defensivamente. Jugador mimado del presidente del Shakthar y del país, la incógnita está en su adaptación al Barcelona y a la Liga española.

Guardiola, en cualquier caso, le prefiere a cualquier otro central. El técnico ha recordado al club la necesidad de reforzar la plantilla y aumentarla respecto a la temporada pasada. A las bajas de Eto'o, Sylvinho, Cáceres y Hleb sólo han seguido los fichajes de Maxwell e Ibrahimovic. Ya se sabe, además, que el Barcelona podría prescindir de Jorquera -el portero negociaba ayer la rescisión de su contrato para fichar por el Girona- y Gudjohnsen y ceder nuevamente a Henrique -Touré y Keita, por lo demás, serán baja durante la Copa de África-. Así, a Guardiola no le quedará más remedio que recurrir nuevamente a la cantera y aguardar al mercado invernal.