"Necesito ir lentamente"

Debió de ser un aniversario amargo: ayer, justo cuando se cumplía un año de su ascenso al número uno del tenis mundial, Rafael Nadal se descubrió convertido en el número tres, recién recuperado de una lesión que le ha apartado dos meses y medio de las pistas y conjurando lo que teme que sea un espejismo. El español, desplazado del número dos por el británico Andy Murray, vive rodeado de expectación: es el precio que paga por el notable primer set que jugó ante el argentino Juan Martín del Potro en los cuartos de final, perdidos, de Toronto. Hoy, sin embargo, debuta en Cincinnati contra el italiano Andreas Seppi y pronunciando palabras que hace bien poco nunca habría dicho.

"Es imposible pasar de cero a cien", argumentó Nadal tras entrenarse con el ecuatoriano Lapentti bajo un sol ardiente. "Necesito hacer pequeños progresos cada día. Hoy [por el lunes] me entrené 1h 45m", continuó; "normalmente, con un día más antes del partido, habría jugado 2h 30m. Necesito ir lentamente. Lo importante es estar bien físicamente. Por mi experiencia, sé que, si trabajo duro y puedo hacerlo con la misma intensidad que lo hice en el pasado, voy a tener posibilidades de volver a mi mejor nivel. Si no este año, el que viene. Me conozco".

No juega el dobles

Nadal ejecuta en Cincinnati sus primeros intentos por adaptar sus costumbres al cargado calendario del tenis, que tanto ha castigado su cuerpo. No juega el dobles. Se entrena menos. Y sigue tratándose la tendinitis de inserción y el edema óseo en ambas rodillas que le obligó a dejar de jugar.

¿Se siente motivado por la lucha por recuperar el número dos? "Mi motivación", contestó el mallorquín, "es estar preparado para competir al ciento por ciento lo más rápido posible. Si me siento físicamente bien, con las rodillas al ciento por ciento, voy a poder entrenarme con intensidad para intentar volver. Soy el número tres. Es un buen número. Estoy feliz... Pero está claro que voy a dar lo mejor de mí para intentar ganar más torneos", prosiguió quien buscará el único grande que le falta, el Abierto de Estados Unidos, a partir del día 31. "Hay que ver cómo me siento aquí y cómo en Nueva Yorkí. Creo que llega un poco demasiado pronto para mí: con dos semanas de entrenamiento y dos torneos".

Segunda ronda: G. García López-F. Verdasco: 7-6 (4) y 7-6 (4). J. Melzer (Aus.)-F. López: 5-7, 7-6 (4) y 7-6 (7).