Los productores lamentan "tres años y medio perdidos"

De "tres años y medio perdidos para la acuicultura" tildan los últimos tiempos desde la Asociación de Productores de Rodaballo de Galicia. "El anterior Gobierno se cargó el desarrollo de la acuicultura en Galicia", añaden, "antes no hubo ningún problema, basta mirar la hemeroteca; y se hacían declaraciones de impacto ambiental, por supuesto". A la espera de "estudiar pormenorizadamente" la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que estima el recurso de una filial de Pescanova contra el bipartito por su modificación de 2006 del plan de acuicultura de la Xunta de Fraga, la agrupación advierte de que "si no hay una solución rápida, la gente levanta el chiringo y se va; se acabó la paciencia del sector".

La asociación decidió en su día no recurrir colectivamente la modificación de la Xunta de Touriño al plan de Fraga ahora anulado por el Superior. Acoge a ocho empresas del rodaballo y el total de su producción anual de pescado alcanza las 18.000 toneladas. En ellas trabajan, de manera directa, 650 personas.

Fue Pescanova, una de las ocho compañías que forman parte de la Asociación de Productores de Rodaballo, la que recurrió el acuerdo del Consello da Xunta de junio de 2006. Aquella decisión del bipartito cancelaba el proyecto de granja marina de Insuíña, S L, (perteneciente a la empresa de Manuel Fernández de Sousa) en cabo Touriñán por encontrarse en Red Natura. Pescanova sigue a la espera de la respuesta de los tribunales y de la propia Xunta a su demanda de una indemnización de 38 millones de euros por haberse abortado su macroproyecto.

Pescanova no desiste

La empresa no desiste de ser compensada económicamente y espera un fallo por la vía judicial, con un recurso planteado en 2006 ante el Tribunal Superior, y por la vía administrativa, con una reclamación de responsabilidad patrimonial ante la Xunta, pendiente de resolución desde 2008. La multinacional, que ante la oposición de su proyecto por parte del bipartito acabó por construir esa granja marina en Mira (Portugal), considera que sus reclamaciones como perjudicada pueden salir adelante tras la sentencia que le da la razón sobre la ilegalidad, por defecto de forma, del proceso para modificar el plan acuícola de Fraga.

"Habrá que tramitar esa reclamación, y si corresponde, pagar una indemnización o llegar a algún tipo de acuerdo" económico con Pescanova, indicó ayer la conselleira de Pesca, Rosa Quintana.