"Los ayuntamientos seguimos igual de marginados que en la dictadura"

Málaga se pone en el escaparate anual de su feria en plena digestión del rechazo de la Comisión de Ordenación del Territorio de Andalucía (Cotua) al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo que vuelve a evidenciar el difícil entendimiento entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento. El alcalde, Francisco de la Torre (Málaga, 1942), que reivindica más autonomía municipal, dice que modificará el plan "todo lo necesario" para lograr que se apruebe, pero sin renunciar a pleitear en los tribunales contra las decisiones de la Junta.

Pregunta. Hace un año el Ayuntamiento aprobó provisionalmente el PGOU. En una entrevista entonces hablamos de que la inclusión de proyectos rechazados por los informes de impacto ambiental lo ponían en riesgo de ser rechazado. Hace tres semanas, la Cotua rechazó el plan por, entre otras razones, incluir proyectos ambientalmente inviables.

"Haremos todo lo que sea necesario para aprobar el plan general"

"En el Potaum la Junta no ha tenido ningún diálogo, ha impuesto"

"Málaga es la ciudad española que más esfuerzo tiene que hacer"

"Javier Arenas es el mejor candidato, magnífico, para ganar y gobernar"

Respuesta. Tenemos nuestra idea sobre los contenidos del informe de impacto ambiental y su calidad, hemos mantenido muchísimas reuniones para tratar de convencer a la parte autonómica de lo razonable de nuestras propuestas. Tenían que hacer una reflexión sobre el respeto al ámbito de la autonomía municipal. Por poner un ejemplo, no llegamos a tener nunca el informe de impacto ambiental del norte de la ronda, hemos visto un estudio complementario no firmado con una calidad que deja mucho que desear y que parece que estudia otra cosa, no nuestra propuesta. No digo que tengamos la posesión de la verdad 100%, nadie la tiene. En Arraijanal hay un problema de continuidad y coherencia con lo que decían los planes anteriores. El Potaum

[Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga] no se aprobó hasta dos días antes.

P. Pero sus contenidos eran de sobra conocidos.

R. Sí, pero siempre hemos transmitido el mensaje de que si la Junta cambiaba y dejaba reservado ese suelo lo tenía que pagar. Nos pide que el Ayuntamiento ayude, pero es complejo, no tenemos una máquina de hacer billetes ni aprovechamientos, que están tasados.

P. El Ayuntamiento ha quitado importancia a la resolución de la Cotua. Lo ha presentado simplemente como una cuestión formal, pero sí tiene un gran alcance porque, por ejemplo, las determinaciones que no se pueden aprobar afectan a más de 28.000 viviendas.

R. No recuerdo los números, pero hay cosas tan opinables como que en un suelo sectorizado en Campanillas queda condicionado en nuestro plan a que se encauce un arroyo y es algo que está previsto por la propia Junta, no se puede ignorar eso.

P. ¿Cuestiona el rigor de los informes de la Junta?

R. No, no, no. Lo que hago es creerme lo que me dicen en Sevilla. Hubo un cambio de último minuto. Lo que estaba previsto era una aprobación parcial y una suspensión parcial. Pero se me dijo que la asesoría jurídica aconsejó, el día antes, la suspensión de todo el plan porque ha habido experiencias negativas de aprobaciones parciales, por ejemplo, en Chiclana. Yo creo que el caso de Málaga es distinto y sí había elementos sustantivos en la parte que se podía aprobar. Pero da igual. La seguridad jurídica es básica y si la Junta quiere tenerla no vamos a protestar por ello. Lo que lamento es que se me dijera en la reunión, ni siquiera antes, es una cuestión de forma. Lo que importa es ser prácticos y solucionar los problemas, debemos colaborar lealmente para aprobar el plan lo más rápido posible.

P. ¿Va el Ayuntamiento a dar cumplimiento a todas las exigencias de la Cotua , incluso a aquellas que ha cuestionado?

R. Haremos todo lo que sea necesario hacer para la aprobación definitiva, sin perjuicio del análisis de que presentemos posibles recursos al Potaum. Pero eso es normal, la lealtad institucional no está reñida con la defensa de los intereses y creemos que invade competencias municipales. En el Potaum no ha habido diálogo, sino imposición.

P. ¿Aún cree que puede convencer a la Junta?

R. Y ellos a nosotros, estoy dispuesto a ser convencido. La historia del PGOU es de diálogo permanente con la Junta, pero hay informes sectoriales que no están hechos. En septiembre podremos hacer un análisis más definitivo, pero la voluntad es ser ágiles y ayudar a los objetivos que la Junta plantea.

P. ¿Han mejorado sus relaciones con la Junta tras el cambio en la presidencia?

R. Me reservo la opinión, no tengo datos. No ha habido cambios aún en el tema de fondos Feder. En algunas consejerías he notado mejor ambiente, que duda cabe que en las consejerías de Ordenación del Territorio, con Juan Espadas, más Obras Públicas, con Rosa Aguilar, hay un clima de diálogo mucho mas favorable al que había con Concha Gutiérrez. Pero tenemos una larga lista de temas importantes sin avance.

P. ¿Y la descentralización que anunció Griñán se ha concretado ya en algo?

R. El tema de la descentralización es básico, no podemos quedarnos estáticamente con la estructura de responsabilidades administrativas y políticas que se recibieron con el estado autonómico. Hay competencias traspasadas a las autonomías en las que el Estado no interviene en controlar cómo se hace y así debía ser también con los ayuntamientos. Es tan importante la lealtad administrativa que, mientras no se haga, mi voz será siempre crítica. En todas partes, pero Málaga es la ciudad que más nota ese déficit porque es la ciudad más grande que no es capital autonómica, la que más esfuerzo tiene que hacer para conseguir equipamientos que otras con tamaño inferior consiguen por ser capital autonómica: Logroño, Santander, Vitoria, Pamplona, Murcia...

P. Su equipo de gobierno sostiene que desde la Junta se bloquea constantemente el desarrollo de Málaga. ¿Cree que a Málaga le hubiera ido mejor sin este modelo autonómico?

R. Habría que hacer un estudio económico que nadie ha hecho, sobre qué recursos hubiera tenido una autonomía uniprovincial de Málaga. Y sobre el papel creo que sí, pero no estoy poniendo en cuestión el estado autonómico a estas alturas de la película. Lo que sí pongo en cuestión es que la autonomía en España se marca en la Constitución y se pusieron en marcha los estatutos para hacer algo que no se ha hecho todavía: reconocer el papel de los ayuntamientos y potenciarlos con recursos y competencias. En la etapa del Estado centralista, dictatorial, no demócrata, antes de la Constitución, los ayuntamientos estaban muy marginados y seguimos igual de marginados, sólo que tenemos democracia y se puede decir libremente y por eso yo lo digo siempre que tengo ocasión. Somos los ayuntamientos europeos que menos porcentaje de los presupuestos públicos manejamos y, por lo tanto, que menos poder tenemos para influir en el futuro de nuestras ciudades.

P. ¿Suscribe la denuncia de su partido sobre la discriminación de la Junta en el reparto de subvenciones en función del color político de los ayuntamientos?

R. No tengo los datos de ese análisis, pero si dice eso, la Junta tendrá que explicarlo. He oído más de una vez al presidente de la FAMP, que es socialista, defender que no haya discrecionalidad en las políticas de subvenciones, que esté reglada y organizada en criterios objetivos para que no haya margen discrecional.

P. Después de perder tres elecciones autonómicas y de los resultados de las europeas, Javier Arenas es el mejor candidato del PP a la Junta?

R. Creo que Javier Arenas hoy día es el mejor candidato, magnífico, para ganar las elecciones y para gobernar. Cuando sean las próximas elecciones autonómicas cumpliremos 30 años del mismo gobierno. Creo que Andalucía necesita un gran cambio en dinamismo, ilusión, impulso empresarial, mejora de la educación...

P. Algunas voces en su partido piden una reflexión sobre porqué el PP no gana nunca en Andalucía.

R. A nivel municipal viene ganando en muchas ciudades importantes, en las capitales. Hay que hacer mucha reflexión, sobre si se hace bien el trabajo. A veces la impresión que da el Gobierno del PSOE es que no sólo gobierna, también ha tratado de controlar, entrar en la estructura social y eso no es bueno. Hay que dar a la sociedad gran sensación de libertad para que critique sin ser penalizada. Y el PP tiene que reflexionar sobre cómo hacer su trabajo lo mejor posible, aunque creo que ha mejorado muchísimo en los últimos años con Javier Arenas al frente y eso va calando en la sociedad.