Una tubería demasiado pequeña

La urbanización de Costa Ballena, en Rota (Cádiz), ha vuelto este verano a sufrir graves problemas de suministro de agua. 28.000 residentes de la zona y los propios vecinos de Rota padecen las consecuencias de una planificación defectuosa.

El Ayuntamiento, de coalición entre independientes y populares, ha intentado escurrir el bulto. La portavoz del gobierno local, María Eva Corrales (PP), ha amenazado con iniciar acciones judiciales contra la Agencia del Agua, dependiente de la Junta de Andalucía, al considerar que el Gobierno regional ha incumplido su compromiso de mejora de la red de abastecimiento a los municipios de la comarca, lo que, en opinión del Ayuntamiento, ha originado los problemas. Corrales anunció que el municipio pedirá responsabilidades "por daños y perjuicios" a la Junta.

El conducto que abastece a la zona tiene un ancho de 30 centímetros UPA denuncia restricciones en explotaciones ganaderas de Rota

Pero la apreciación municipal se contradice con los datos de la sociedad pública que gestiona el agua en la comunidad. El director general de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Paniagua, ofreció ayer datos sobre las condiciones en que fue instalada la red de suministro desde Rota hasta el depósito que abastece a la urbanización. "La actual tubería desde Rota a Costa Ballena tiene 300 milímetros de diámetro y diversas urbanizaciones pueden estar tomando agua de esa conducción. Se trata de una instalación pequeña, que no permite atender a la población de Costa Ballena en su momento de ocupación máxima", explicó. Paniagua precisó que la licencia solicitada por la promotora de Costa Ballena fue supervisada por el Ayuntamiento: "Se trata de una petición hacia la corporación municipal, y evidentemente, la autorización compete a la corporación. Luego, la corporación debería haber previsto si esa canalización era la adecuada o no lo era. Por lo tanto, la responsabilidad recae exclusivamente en la corporación". Paniagua limitó la acción de la agencia a "una labor de auxilio, que es lo que estamos haciendo".

El responsable de la Agencia, reconoció retrasos en la mejora de la red en alta, la que suministra a los municipios de Rota y Chipiona. "Es una obra que queríamos haber acometido el año anterior; pero una vez que se adjudicó, la empresa renunció al contrato. Consecuentemente se tuvo que hacer una nueva licitación. La obra se inició en febrero y la previsión es de finalización en octubre", explicó. Según Paniagua, la actuación consiste "en el tendido de una nueva tubería, de 800 milímetros de diámetro en el momento final de la conexión, que permitirá incrementar la capacidad de suministro". La nueva canalización, con un presupuesto de 6,4 millones de euros, tiene una longitud total de nueve kilómetros, de los que ya están ejecutados siete.

Entre tanto, los veraneantes se enfrentan a dificultades diarias. La empresa municipal de agua de Rota certificó ayer el aumento de la demanda con la llegada de los turistas de fin de semana. En las primeras horas del sábado se incrementó el consumo en un 30% respecto a la misma franja horaria del día anterior. El resultado, como ha venido ocurriendo desde principio de agosto, es la imposibilidad de alcanzar la presión necesaria para llevar el agua a los pisos de segunda planta en los edificios de Costa Ballena. Las soluciones pasan, en muchos casos, por la solidaridad entre vecinos.

Los propietarios de pisos bajos están permitiendo el uso de sus duchas a los inquilinos de pisos superiores para atender necesidades básicas y, por la noche, algunos niños están usando las piscinas comunes del complejo para asearse. "Esto ha pasado de ser Costa Ballena a ser Costa Vacía", bromea un propietario.

La carencia de abastecimiento en el municipio de Rota no sólo afecta a Costa Ballena. Los vecinos del centro urbano están sufriendo pérdidas de presión al haber sido derivado parte del caudal de la ciudad directamente al residencial. Además, las explotaciones ganaderas se están viendo afectadas por las restricciones, según denunció la Unión de Pequeños Agricultores. El secretario provincial de la UPA, José Manrique, asegura que la actual situación de escasez "está afectando seriamente" a la cabaña de vacas lecheras, con unos 4.000 ejemplares, y a las cuadras de ganado caprino. En la actualidad, los ganaderos sólo reciben agua en dos tramos horarios, entre las 07.00 y las 12.00 y entre las 18.00 y las 23.00.