_
_
_
_

El río enseña sus escrituras

Unas 60 viviendas de Puente de Génave se inundan por la crecida de un arroyo lleno de broza tras una tromba

Ginés Donaire

Valeriana Martínez no puede reprimir las lágrimas cuando relata el drama vivido la tarde-noche del jueves en su vivienda de la calle Santa Lucía, en Puente de Génave (Jaén). "Faltaron tres escalones para que el agua subiera a la segunda planta de la vivienda donde nos habíamos refugiado mi marido y yo, fue algo terrible", resume emocionada esta anciana que ha perdido todos los enseres de su casa. Además, carece de seguro.

Una tromba de agua -cerca de 80 litros por metro cuadrado- caída en poco más de una hora desbordó el arroyo Peñolite y anegó unas 60 viviendas de este municipio de algo menos de 4.000 habitantes enclavado en la entrada de la Sierra de Segura. Los vecinos volvieron a revivir las inundaciones de mayo de 2007. Entonces y ahora la causa principal de que las aguas se desbocaran ha sido la suciedad del cauce del río. No hubo desgracias personales, pero hubo que evacuar a varios ancianos y un hombre rescató a un padre y su hija que habían quedado atrapados en una alcantarilla.

El Peñolite ya causó inundaciones en 2007 por la falta de limpieza de su cauce Las tormentas afectaron a varias zonas de Jaén, Córdoba y Granada

La riada dejó a su paso un panorama desolador, dejó al pueblo sin abastecimiento de agua al romper las tuberías y provocó numerosos daños en la infraestructura urbana -la estación de autobuses y la piscina de la pedanía de Peñolite se inundaron por completo- y también en el olivar, por los efectos del granizo en la aceituna y por el estado intransitable en el que han quedado los caminos de acceso a las fincas.

La maleza y las ramas acumuladas junto al cauce del río hizo que el agua saltara por encima del puente del arroyo Peñolite, cruzó la avenida principal del pueblo y fue a parar a las viviendas más bajas del pueblo, la mayoría en la calle Santa Lucía, habitada principalmente por personas mayores. Una de ellas, Josefa Ruiz, contemplaba ayer, resignada, cómo los camiones se llevaban toneladas de muebles inservibles y todo el barro que entró en sus casas. "Se hizo interminable, muchos salimos corriendo de las casas y los impedidos tuvieron que ser evacuados para que no se ahogaran; si esto ocurre de noche no sé qué hubiera pasado". En la zona más baja de esta calle el agua superó los dos metros de altura.

Los vecinos, con la ayuda de bomberos, agentes de la Guardia Civil y Policía Local y numerosos voluntarios, estuvieron toda la madrugada y todo el día de ayer quitando el barro y el lodo y limpiando los pocos muebles que se han podido salvar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La delegada del Gobierno andaluz en Jaén, Teresa Vega, visitó ayer la zona y prometió a los afectados ayudas tanto de la Junta de Andalucía como de la Administración central. "Es algo dramático y desolador", señaló Vega. El alcalde, David Avilés, dijo que 24 viviendas han quedado totalmente dañadas y otra treintena de forma parcial. Avilés admite la suciedad del río, una queja sobre la que insistían los vecinos.

"La culpa es de la Confederación del Guadalquivir que tiene abandonado el cauce y, encima, te denuncian si se quita alguna rama", decía Tomás Fernández, un vecino de Peñolite. En esta aldea, la riada cortó todos los accesos de la piscina municipal, recién inaugurada, y sembró el pánico entre los numerosos niños congregados. La fiesta de trajes blancos anunciada para la noche se convirtió en una pesadilla para los vecinos.

La riada también ha dejado secuelas en la agricultura. El granizo ha dañado parte de la aceituna de la próxima cosecha y los caminos de las fincas están intransitables.

En mayo de 2007, una tormenta similar trajo la zozobra a los puenteños, aunque en aquella ocasión la causa fuera el desbordamiento del río Guadalimar. Ahora el río ha dado un segundo aviso. Y es que, como apunta el octogenario Tomás Gallego, "el río siempre viene con sus escrituras y no se le puede taponar su cauce".

Puente de Génave ha sido el municipio más afectado por las tormentas del pasado jueves, pero no el único. Otras comarcas de Jaén, Granada y Córdoba también han sufrido cuantiosos daños en la agricultura. En la zona residencial de los Puentes, en la capital jiennense, la crecida del río trajo a la memoria las inundaciones de 1996. Desde entonces, los vecinos andan a la espera de la prometida presa de contención del río Eliche, a la que se opone una plataforma vecinal de Los Villares por entender que tendría un brutal impacto ambiental en un paraje protegido.

Un automóvil sobresale entre los restos de maleza arrastrados por el arroyo Peñolite.
Un automóvil sobresale entre los restos de maleza arrastrados por el arroyo Peñolite.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_