Unicaja se propone consolidar su liderazgo en el mapa financiero

La fusión de Unicaja y Caja de Jaén se ha consumado en un tiempo récord: 30 días. Los Consejos de Administración de las dos entidades, convocados simultáneamente, aprobaron ayer por unanimidad el proyecto de fusión, una operación que se sumará más adelante la cordobesa Cajasur, con la que Unicaja mantiene un protocolo de unión.

El acuerdo entre Unicaja y Caja de Jaén estrena la carrera de fusiones bancarias en España tras las recomendaciones del Banco de España para reducir el mapa actual de 45 cajas y la aprobación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), al cual no tendrá que acudir la nueva entidad como tampoco al Fondo de Garantías de Depósitos.

En el comunicado aprobado ayer, la entidad con sede en Málaga que preside Braulio Medel manifiesta su propósito de "desarrollar, desde una entidad andaluza, el liderazgo del sistema financiero de nuestra comunidad autónoma, y consolidar una destacada presencia fuera de la misma".

Aunque la fusión no tiene gran peso financiero -Unicaja seguirá en el octavo puesto en la clasificación por volumen de depósitos y es 35 veces mayor que Caja de Jaén, la antepenúltima del ranking- sí tiene un valor simbólico, ya que es la primera fusión en Andalucía, desde los años 90, entre cajas de dos provincias. Unicaja además arrebata a Cajasur el primer puesto en volumen de negocios en Jaén y refuerza el que ocupaba en número de oficinas al sumar las 86 con las que cuenta en la provincia a las 42 de la entidad presidida por José Antonio Arcos Moya. El volumen de negocios de las dos entidades ronda los 50.000 millones, con un coeficiente de solvencia superior al 14%.

Los compromisos de inversión adquiridos por Unicaja en Jaén ascienden a 12 millones de euros, que se destinarán al sector del olivar y a las energías renovables, confirmaron ayer fuentes de las dos entidades. Además, habrá una dirección general adjunta con responsabilidad territorial en las provincias de Jaén y Ciudad Real, y Arcos Moya, en el periodo transitorio, que debe durar como máximo dos años, ocupará una vicepresidencia tercera de la nueva entidad.

Fusión con Cajasur

Ahora bien, todo este reparto institucional va a depender del momento en que Cajasur, la entidad controlada por la Iglesia, decida sumarse definitivamente a la unión. Lo que existe en este momento es un protocolo de intenciones de Unicaja con Cajasur y ahora queda elaborar y aprobar el proyecto de fusión, lo más espinoso.

Fuentes de la negociación recuerdan las dificultades surgidas durante la elaboración del protocolo por lo que "habrá que trabajar bastante para concretarlo en un proyecto, aunque no cabe prever mayores problemas porque hay un principio básico" de realizar la fusión. La integración con Unicaja es la única salida que le ha quedado a la entidad controlada por el Cabildo cordobés, porque su incierta situación financiera le abocaba a la intervención por parte del Banco de España.

Las fuentes consultadas no aventuran plazos acerca del acuerdo definitivo con Cajasur. En cualquier caso, las fusiones sean a tres o a dos bandas requieren la aprobación por dos tercios de las asambleas, de la Junta de Andalucía y del Banco de España. A partir de septiembre, el Gobierno se pondrá a trabajar para modificar la ley de Cajas de Ahorro para dar mayor peso a las entidades fundadoras, aunque no se descartan otros cambios. La intención del PSOE es aprobarla por lectura única y eso requiere el acuerdo tanto con el PP como con IU.

El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, saludó ayer el "importantísimo" paso de Unicaja y Caja de Jaén que permitirá a la entidad, una vez que se sume Cajasur, estar en "una situación de privilegio" con vistas a futuras alianzas estratégicas con entidades de otra comunidad, informa Europa Press.