Las causas de los accidentes

Parece que es bastante general la suposición -para mí totalmente equivocada- de que el exceso de velocidad es la causa de los accidentes en la carretera. Las autoridades de la DGT así lo manifiestan de forma reiterada. Yo estoy convencido de que la causa de los accidentes es un exceso de incompetencia de los conductores, lo que en otras palabras podríamos describir con el estar por la faena. Si estás por la faena, difícilmente tendrás un accidente y en caso contrario la probabilidad suele ser muy alta.

Conducir es el arte de controlar la propia variable pero, especialmente, las variables ajenas y tener prevista una salida ante una contingencia adversa. Esto exige tener un dominio del vehículo que se conduce y a la vez estar también vigilante del resto de vehículos.

Conducir no es sólo dominar la propia máquina -requisito fundamental-, sino que requiere otras cualidades y capacidades. La más destacada, sin duda, es la concentración, que como ya he apuntado la defino como "estar por la faena".

Como la concentración es la ausencia de pensamiento y la ausencia de sentimiento, me pregunto si en el famoso examen de conducir se mide esta capacidad, después, naturalmente, de que en las escuelas de conducir se haya entrenado en dicha capacidad a los futuros conductores.