La crisis llega a la Feria de Tàrrega y al Aquelarre de Cervera

Cuando falta dinero, el sentido común obliga a recortar los gastos en cosas que no son prioritarias. Y esto es lo que están haciendo muchos ayuntamientos de Lleida en tiempos de crisis: hay menos ingresos y han empezado a reducir los presupuestos de sus fiestas. Así, la crisis ha llegado al Aquelarre de Cervera y las ferias de Tàrrega y Sant Miquel, en Lleida.

Cervera ha tenido que recortar a la mitad el presupuesto de su popular Aquelarre, que se celebrará el último fin de semana de agosto. El concejal de Cultura, Jaume Carcasona, explica que, si otros años se destinaban unos 200.000 euros a esta fiesta, este año su presupuesto se ha quedado en 106.000 euros. Pero asegura que este recorte no afectará a la celebración, ya que las colaboradoras que organizan la fiesta junto con el Consistorio -los grupos de teatro, diables y percusionistas- han aceptado reducir su tarifa a la mitad. "Les explicamos que o bajaban sus precios o se suspendía el Aquelarre. Como se trata de entidades que son del pueblo y valoran la fiesta, aceptaron. El año que viene, si estamos mejor, les intentaremos compensar", asegura Carcasona.

El Aquelarre mantendrá sus tres actos principales: el Ball de la Polla, la invocación del Macho Cabrón y su Corrida final, que es el momento culminante de la fiesta. Ésta gira en torno al esoterismo, las brujas, la adoración al diablo y las fuerzas oscuras, y la magia. "Como otros años, participarán en el espectáculo unas 300 personas. Además, como novedad pondremos un gran escenario instalado en el remolque de un camión, realizaremos una exposición sobre la cacería de brujas y habrá clases de magia para los más pequeños", señala el edil en un esfuerzo por demostrar que el número de actividades no bajará pese a la crisis.

Otro ejemplo de una celebración que ha tenido que apretarse el cinturón es la Feria de Tàrrega de teatro en la calle, que se celebrará del 10 al 13 de septiembre. Aunque en este caso el recorte de su presupuesto ha sido menor que el de Cervera, los organizadores aseguran que lo hacen aplicando una "política de austeridad y contención a causa de la crisis". Su presupuesto de este año es de 1.400.000 euros, unos 135.000 euros menos que en 2008. La feria asegura que se mantendrá el número de espectáculos y que ni el público ni los programadores notarán este recorte.

La crisis la está sufriendo también la feria agraria de Sant Miquel de Lleida, la más importante del sector, a celebrar del 25 al 29 de septiembre si no acaba habiendo un plantón de los expositores. Y es que la mayoría de los distribuidores de tractores han anunciado que si no se rebaja el precio de exposición de 15 euros a 1, no irán a la feria. Los responsables del ente han accedido a recortar este precio un 60%, pero explican que será imposible reducirlo más.