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Quentin Tarantino toma Hollywood con sus bastardos

Quentin Tarantino vuelve a la acción. El lunes estrenó en Los Ángeles su última película, Malditos bastardos, en la que le da una vuelta de tuerca a la Historia. En ella, un grupo de soldados estadounidenses judíos, liderado por Brad Pitt, tiene la misión de matar tantos alemanes como pueda. Pitt, que interpreta al personaje de Aldo El Apache, exige a cada uno de sus soldados la cabellera de 100 nazis. "En la película soy un tipo malo", dijo el actor el lunes sobre la alfombra roja. "Eso viene asociado con Quentin Tarantino".

"Desde luego, soy un bastardo", declaró el director a la cadena MTV. "Mi madre no se casó. Así que soy un bastardo", bromeó. Según declaró el actor Michael Fassbender al blog WENN, el comportamiento del realizador en el rodaje dejaba mucho que desear. Tarantino perseguía a los actores con un gigantesco consolador de color púrpura al que bautizó como Big Jerry. "Cualquiera que se echara a dormir un rato era fotografiado con el consolador cerca de su cara, y acababa en una pizarra de la vergüenza", dijo el actor. "Me daba miedo, porque tengo tendencia a dormirme".

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Los 'bastardos' no bastan

A pesar de haber acabado en semejante collage fotográfico, Brad Pitt sólo tuvo palabras de respeto para el director de Pulp fiction o Kill Bill, "uno de los mejores del mundo", dijo a MTV. "Es un autor. Tiene una visión muy específica, no hay nadie como él. Ha cambiado las reglas del juego, y sigue haciéndolo". El intérprete acudió al estreno de Los Ángeles con su esposa, la también actriz Angelina Jolie.

Angelina Jolie y Brad Pitt, en el estreno el lunes en Hollywood de <i>Malditos bastardos</i>.
Angelina Jolie y Brad Pitt, en el estreno el lunes en Hollywood de Malditos bastardos.AP

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