El cierre de quirófanos por la tarde retrasará el 20% de las operaciones

La nueva política de la Consellería Sanidade, por la que se paralizan las consultas y las operaciones de tarde, retrasará, al menos, el 20% de las intervenciones quirúrgicas y saturará las listas de espera, según varios directivos de hospitales públicos. La Xunta eliminará así "el uso indiscriminado de las peonadas" [existentes desde la administración de Manuel Fraga], es decir, la paga de los médicos que hacían horas extras por la tarde, una práctica criticada por el Consello de Contas. Ya desde el pasado junio, Sanidade transmitió instrucciones para que los quirófanos sólo se abran por la tarde en caso de urgencias,

El Sergas confirmó ayer que concentrará la actividad hospitalaria por la mañana y dejará encargados a los responsables de los centros el comprobar que el turno ordinario, el de mañana, resulta rentable, con lo que pretende demostrar que no hace falta abrir los quirófanos por la tarde. Si fallase su idea inicial, la Xunta tiene un Plan b: no descarta volver a hacer uso de clínicas concertadas y de nuevas peonadas "si no se da a basto", explica el portavoz del PP en la materia, Rosendo Fernández.

El Sergas ordenó cerrar quirófanos en junio, según fuentes hospitalarias

La reforma de las 'peonadas' ya había sido pactada por médicos y sindicatos

Esta reorganización exigirá a los gestores de los hospitales que "midan la actividad del servicio [Sanidade no explica cómo] para ver si hay que abrir los quirófanos o no fuera de la jornada ordinaria", explica Fernández. Fuentes hospitalarias aseguran que detrás de este nueva política se esconde una situación de crisis que estaría azotando al Sergas, que pretendería así ahorrar costes eliminando un turno. Ni los médicos ni la mesa sectorial creen que el rendimiento de los profesionales vaya a mejorar cerrando los quirófanos. Javier Martínez, de UGT, advierte: "Se avecina una época dura y es incomprensible que cierren los quirófanos".

Aunque Sanidade lo disfraza como una lanza contra las peonadas y aprovecha el parón estival para hacerlo público, lo cierto es que fuentes consultadas en los hospitales gallegos aseguran que el Sergas dio la orden de cesar la actividad quirúrgica y las consultas de tarde a principios de junio. Nada que ver con un nuevo horario de verano. Esta "reorganización del proceso asistencial", según la versión oficial de la consellería de Pilar Farjas, llegó en forma de llamada a los principales responsables de los hospitales. Algunos la acataron, aunque a medias. Los médicos no creen que sea bueno para determinadas patologías retrasar las intervenciones quirúrgicas. Estas mismas fuentes se muestran convencidas de que el fin último de la Xunta es ahorrar costes. Sanidade declinó ayer ofrecer más explicaciones.

Con el cambio de Gobierno, todos los gerentes de los hospitales públicos fueron sustituidos. Antes de salir de sus cargos, según explican estos ex directivos, plantearon una reforma para acabar con las peonadas. Consideraban que las horas extras debían estar sujetas a políticas "de transparencia". Plantearon turnos flexibles y la publicación en el DOG de los complementos a los médicos. Todo esto fue paralizado cuando el PP llegó al poder. También participaron de aquel instrumento los sindicatos médicos que conforman la mesa sectorial (CSI-CSIF, CIG, UGT y CC OO), que aún esperan que Pilar Farjas les convoque para tratar con ellos este cambio de modelo organizativo. Creen, al igual que los médicos, que se está rediseñando un modelo retributivo pero sin presentar ninguna alternativa.

La mayor preocupación de María Xosé Abuín, de CIG, es saber "qué se va a hacer con la lista de espera". Aún es pronto para medir la demora en operaciones y consultas que puede generar la nueva política, pero los sindicatos y algunos médicos aseguran que se están derivando ya pacientes para ser vistos por el médico en centros privados y concertados. A Manuel Martín, de la plataforma Diez Minutos, le "consta" que algunos de sus pacientes ya son atendidos en otros centros. En Pontevedra, por ejemplo, fuentes hospitalarias afirman que los centros concertados están cargando con parte del trabajo que no asume la residencia pública. Existen dudas, sin embargo, en la comunidad médica, sobre si los centros concertados podrían absorber la actividad de los hospitales. Colectivos médicos, sindicatos y oposición acusan a la consellería de favorecer con esta medida a la sanidad privada.