Una noche para regresar a 1989

Todo el mundo pensó que era catalán, por aquello de la rivalidad madrileña. Claro, Bernardo, cantante de The Refrescos, era en 1989 un gallego casi recién llegado a Madrid que denunciaba con una pegadiza canción la principal miseria de la capital en verano: "Podéis rogar a Tierno, a Barranco o al que haya, pero al llegar agosto, vaya, vaya, aquí no hay playa" ("¡joder!, ¿y qué?", respondía el público en directo).

Aunque ahora Gallardón haya prometido que en 2011 Madrid tendrá playa (proyecto Madrid Río), la canción, que se convirtió hace justo ahora 20 años en un gran éxito, sigue vigente y es el himno casi oficioso de Madrid. "Es imposible que algún día se convierta en un himno oficial porque los himnos siempre son agresivos y ponen a parir al de al lado. El Aquí no hay playa era una crítica irónica a Madrid, una ciudad que, como le ocurre a muchos, odiamos pero no podemos vivir sin ella". Lo contaba ayer Bernardo, de 45 años y autor de la canción, por teléfono desde la playa de Cabo de Gata justo antes de llegar hoy a El Escorial donde actuará esta noche junto a otras leyendas de la música de los ochenta.

Integrantes de La Guardia, Los Limones y El Norte estarán en el acto

"El recital es una reunión de amigos", dice el cantante Bernardo

Un concierto gratuito donde, como si de una máquina del tiempo se tratara, se subirán al escenario gente como Manuel España, de La Guardia; Santi Santos, de Los Limones; Miguel Costas, ex Siniestro Total; El Norte... Todos, con un maestro de ceremonias: Fernando López, del grupo Modestia Aparte que volvió a la música hace siete años y desde hace tres organiza estos conciertos revival de los ochenta.

¿Estamos en 2009 o en 1989? "El concierto es una reunión de amigos que nos juntamos para divertirnos. Y el público parece que lo pasa igual de bien. Dos horas escuchando canciones que han sido números unos", explica Fernando, que a sus 42 años sigue al frente de Modestia Aparte, grupo de pop que volvió locas a las fans en el año 88. Él fue el creador de este festival itinerante que también estará el 28 de agosto en Alcalá de Henares. "Cuando Modestia Aparte volvimos a la carretera, fue impresionante. En dos días vendimos todas las entradas de la Sala Aqualung [ya cerrada, con capacidad para 2.000 personas]". Después publicaron un disco que se llamó Modestia Aparte y Amigos, en el que el grupo recordaba sus éxitos con ayuda de sus amigos de generación. Ahí nació el concierto de esta noche.

Bernardo recuerda cómo hace tiempo se encontró a Fernando en un centro comercial y cómo lo convenció para que se uniese a este festival itinerante. "Me subí al escenario y fue bestial", recuerda Bernardo que tras tres discos con The Refrescos (el último, inspirado en la muerte) dejó la música. "Tuve un tiempo en el que me rayé de cantar el Aquí no hay playa. Son épocas: me pasé de rosca de apretar la botella. Pero luego la aprietas bien, pasa el tiempo y te das cuenta de que esa canción en directo es increíble. Ahora la vuelvo a cantar con orgullo".

Bernardo ya no toca con The Refrescos que, modas y complejos aparte, fue una más que decente banda de rock. Estudió interpretación y ahora recorre España cual "obrero del rock" con su grupo The Gambas, que acaba de publicar nuevo disco. "No pretendo vivir toda la vida gracias al vídeo de comunión y al Aquí no hay playa. Pero hoy lo vamos a pasar de lujo", explica.

Como Bernardo, muchos de los grupos que actúan esta noche han rehecho sus vidas musicalmente. Como Miguel Costas, ex cantante de Siniestro Total, que publicó hace unos meses un disco en solitario, Condenados a Costas. O La Guardia, que en 2008 lanzó un álbum de duetos junto a músicos como Chenoa, Raimundo Amador, Álvaro Urquijo o Ariel Rot. "Modestia Aparte volvimos y ahora seguimos tocando pero sin llamar mucho la atención", asegura Fernando López, "porque después de tantos años en la música lo importante son los amigos. Y de eso todavía quedan". La prueba, esta noche. Con sabor a finales de los ochenta.

Pop de finales de los ochenta. Parque de San Lorenzo de El Escorial, frente al monasterio. A las 22.00. Gratuito.