Cuatro semanas de ganancias

El Ibex 35 consiguió cerrar esta última semana con un nuevo máximo anual en 10.947,60 puntos, gracias al impulso recibido en la sesión de cierre por los datos de empleo en Estados Unidos.

Con la subida del viernes, el Ibex 35 consigue cerrar la semana en positivo y ya suma cuatro avances semanales consecutivos. Se da la circunstancia de que en estas cuatro semanas de subidas el principal índice de la Bolsa española acumula una subida del 17,15%, mientras que en el conjunto del año la ganancia es del 19,05%.

El tirón de los dos principales valores bancarios y, en menor medida, de Telefónica han propiciado esta recuperación de la Bolsa española que a muchos analistas les parece "un poco coja" al estar apoyada en muy pocas sociedades que, además, acumulan la mayor parte de la contratación.

Los datos sobre el empleo en Estados Unidos se han convertido esta semana en la piedra de toque para los mercados de valores. Muchos analistas han advertido que sin empleo la recuperación será muy larga, o tardará mucho en llegar, de ahí el interés de los inversores en esos datos. La tasa de paro bajó en julio una décima, hasta el 9,4% y, aunque se perdieron 247.000 empleos, la cifra quedó muy por debajo de las previsiones de los analistas y de algún informe publicado un par de días antes.

La Bolsa española sufrió algunas turbulencias en esta semana como consecuencia de algunos datos sobre producción que no cumplieron las expectativas en Estados Unidos. La actividad en el sector servicios se frenó en julio, aunque las manufacturas crecieron con fuerza, al tiempo que descienden las ventas al por menor, confirmando la debilidad del consumo por la situación del mercado laboral. El sector minorista eliminó, a su vez, 44.100 puestos de trabajo en julio.

La situación del mercado español, con muy pocas empresas en condiciones de ofrecer unos "resultados gratificantes" es "de alto riesgo", lo que justifica los bandazos que se han registrado en esta última semana. La percepción del riesgo por parte de los inversores particulares es muy alta, pero cada día el mercado parece empeñado en demostrar que tiene terreno por delante.

La hipótesis de trabajo actual se basa en un posible tirón del mercado estadounidense, que ha subido poco más del 7% en este año y que, de confirmarse pronto el final de la recesión, podría "ponerse al día" y generar un movimiento de inercia importante. Cada nuevo dato económico que se publique va a confirmar, o desmentir, esa posibilidad. Esto hará aumentar considerablemente la volatilidad de los mercados y justifica sobradamente la concentración del dinero en los valores con mayor liquidez del mercado, los únicos capaces de ofrecer fluidez en su contratación en el supuesto de que hiciera falta buscar una salida con rapidez. -