La falta de médicos obliga a los pacientes a soportar largas esperas

El verano no es la mejor época para la sanidad pública. Sube la demanda de los usuarios y desciende el número de personas que les pueden atender. Las vacaciones de los profesionales sanitarios, desde médicos hasta celadores, provoca que los pacientes no sean atendidos razonablemente ni en los hospitales ni en los centros de salud, a pesar del esfuerzo del personal que asume una sobrecarga de trabajo para paliar la ausencia de quienes se encuentran de vacaciones.

Ignacio Subías, portavoz socialista de Sanidad en las Cortes Valencianas, asegura que "sólo se sustituye al 55% de los médicos y enfermeras". Una situación que se agrava en la provincia de Alicante, especialmente en las áreas de salud de Alcoi, Orihuela o Elda donde las sustituciones no alcanzan al 40% del personal.

Peor es la situación en la asistencia especializada donde apenas se cubre el 10% de las plazas de los médicos y el 60% de enfermería. Consecuencia de todo ello es la masificación de los servicios de urgencias, pese a los refuerzos que se destinan. Alicante, con 3 consultorios de refuerzo, es la provincia peor dotada frente a los 13 de Castellón o los 10 de Valencia.

Esta situación, en opinión de CC OO puede crear "conflictos de proporciones insospechadas" para los trabajadores, sometidos a una fuerte presión laboral, y para los pacientes que soportan largos tiempos de espera.

El modelo de gestión privada que la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha en algunas zonas tampoco ha mejorado las cosas. En La Marina Alta, que vive su primer verano con este nuevo sistema, trabajadores de diversos centros de salud de la comarca han presentado un comunicado en el que declinan "toda responsabilidad que se pudiera derivar de eventuales problemas de atención a los pacientes, motivado por la falta de personal en los servicios durante los meses de verano y de septiembre".

El Sindicat de Treballadors y Treballadores de la Salud (STSPV) asegura que no se están sustituyendo a los médicos de La Marina Alta y solo a una parte de las enfermeras. Y alerta de la "gravedad" que puede suponer esta situación en una comarca con enclaves turísticos de la importancia de Dénia, Xàbia, Calp o Moraira. De hecho, el pasado 27 de julio tuvo lugar en el centro de salud de Dénia un amago de motín entre los pacientes que esperaron varias horas en urgencias por culpa de la baja de un médico. El STSPV asegura incluso que el refuerzo de la asistencia sanitaria se ha reducido respecto a años anteriores, en los que no se había implantado aún la gestión privada.

Marina Salud, la empresa que gestiona el hospital de Dénia, asegura que se están incorporando paulatinamente casi 200 sanitarios "que garantizan el 100% de la atención sanitaria". No obstante, la firma admite dificultades para hacer frente a las sustituciones sobre todo por la escasez de profesionales, un problema estructural en una zona donde los altos alquileres son disuasivos para buena parte de los facultativos.

Los problemas del verano no son más que el correlato de la situación que atraviesa la Comunidad Valenciana durante el resto del año. Los datos que maneja el PSPV indican que la Generalitat "es la que menor gasto por habitante hace al año: 200 euros menos que la media española. Si el Consell destina 1,159 euros por habitante a prestaciones sanitarias, el País Vasco dirige 1,607 y Extremadura 1,581". Subías también sostiene que "somos la Comunidad con menor ratio de personal y con el porcentaje más bajo de camas hospitalarias".

Alicante, con una ratio de 2,59 camas por cada mil habitantes frente al 2,7 de la Comunidad y el 3,5 de España, es la provincia peor parada al encontrarse en el puesto 45 de las 51 provincias españolas. Las comarcas alicantinas con mayor déficit asistencial son La Vila, con 1,42 camas por habitante, La Vega Baja, con 1,9 y Alcoi, con 2,1.