Segundo revés del TSJ a la autovía de La Vega Baja
Anula el proyecto del Consell que une Orihuela y Torrevieja por la huerta
La vía de circulación rápida que proyecta el Consell para unir los núcleos urbanos más populosos de La Vega Baja, Orihuela y Torrevieja, a través de la huerta ha sufrido otro revés judicial. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha dictado una sentencia que paraliza el proyecto, conocido como la CV-9, por su impacto ambiental y porque "ignora" alternativas que consumen menos suelo. Este el segundo fallo sucesivo del tribunal contra la infraestructura a raíz de sendos recursos de afectados.
Los colectivos cívicos de la comarca (vecinos, agricultores y ecologistas) no sólo se han organizado contra esa nueva carretera, sino contra una autovía similar también del Consell entre Orihuela y Guardamar y otra autopista, impulsada por el Gobierno, entre Murcia y Catral.
El fallo del TSJ admite parcialmente el recurso presentado por la Asociación de Afectados de la Autovía CV-95 Orihuela-Costa. La sala considera que una de las dos propuestas no consideradas por la consejería "consume menos territorio y evita duplicidades, aparte de que optimiza la funcionalidad de las infraestructuras preexistentes". Esa alternativa que señala el TSJ es la defendida por los afectados y supone el ahorro de 600.000 metros cuadrados y evita partir el término del municipio de San Miguel de Salinas.
El tribunal también cuestiona el estudio de impacto ambiental que califica de "imperfecto e incompleto" porque se privó al órgano ambiental de evaluar las distintas alternativas.
La sala anula la aprobación del proyecto del 16 de marzo de 2007. Fuentes de la Consejería de Infraestructuras han señalado que la sentencia no afecta a la iniciativa, "porque ya ha sido recurrida". El proyecto ya ha sido adjudicado a una UTE, liderada por Lubasa, por 172,4 millones de euros, aunque las obras no han comenzado.
La segunda autovía que propone el Consell en el interior de La Vega Baja es la CV-91, que unirá Orihuela con Guardamar del Segura. Éste proyecto todavía no ha sido adjudicado, y también ha concitado el rechazo de los vecinos y propietarios de terrenos. "Ya hemos presentado más de 7.125 firmas rechazando el primer tramo de la autovía. Entre otras cuestiones porque la concentración de vías rápidas va a acabar con la huerta", señaló Quintín Gómez, de la asociación de afectados.
La tercera vía que ha sublevado los ánimos de los vecinos de La Vega Baja es la autopista A-37, entre Murcia y Catral, que discurrirá en paralelo a AP-7. Esta vía, programada por el Gobierno, está en fase de estudio de las distintas alternativas. No obstante, los vecinos ya han recogido 14.000 firmas solicitando su anulación. En contra del proyecto se ha posicionado hasta el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela, entidad partidaria de desdoblar la AP-7 como alternativa a la nueva autopista.
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