Paseo familiar ante la catedral

Por primera vez este verano, la familia de los príncipes de Asturias se dejó ver ayer al completo en Palma. El príncipe Felipe y la princesa Letizia dieron un paseo matinal junto a sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofía, por el frente marítimo de la capital balear. Tras ellos, se alzaba el tradicional skyline medieval de la ciudad, coronado por dos de sus edificios más emblemáticos: la catedral y el Palacio Real de La Almudaina, que el Príncipe señaló a las pequeñas en reiteradas ocasiones.

Las infantas, no obstante, parecían más interesadas en el lago que había justo detrás de ellas, donde se dedicaron a buscar peces infructuosamente.

La visita de los príncipes de Asturias, seguidos de una legión de periodistas nacionales e internacionales, causó un gran revuelo entre los veraneantes que circulaban a esa hora por el Parc de la Mar. Un grupo de turistas italianos incluso logró permiso para superar el estricto control de seguridad y fotografiarse con la familia, un inesperado recuerdo que se llevarán de vuelta a su país.

Precisamente esa era la intención de los príncipes con este gesto: transmitir el mensaje de que nada ha cambiado en Mallorca tras el atentado de ETA que la semana pasada costó la vida a dos guardias civiles en Palmanova (Calvià).

En los últimos días, la familia real se ha volcado en el objetivo de dar una imagen de normalidad de su lugar habitual de veraneo. A su llegada a la isla, el Rey dijo sentirse "segurísimo". Y ayer, continuó navegando, como cada año, a bordo del Bribón. Por su parte, el príncipe Felipe hace lo propio patroneando el CAM, que hasta la jornada de ayer estaba clasificado en el cuarto puesto de su categoría en la 28ª edición de la Copa del Rey de vela.

Los Príncipes de Asturias, de paseo con sus hijas