Adiós a la Copa del América

La Copa del América abandona Valencia. Ayer se hizo el anuncio definitivo, ante la impotencia del Ayuntamiento de Valencia, la parálisis de la Generalitat y la indignación del Gobierno por la estrategia empleada por la alcaldesa Rita Barberá. "Nos complace anunciar que Ras el Jaima, en los Emiratos Árabes Unidos, será el país sede para la 33ª America's Cup", anunció desde Ginebra Fred Meyer, vicecomodoro de la Société Nautique de Genève (SNG), el club del lago Leman que apadrina al barco suizo defensor del trofeo, el Alinghi, del multimillonario Ernesto Bertarelli. La prueba será en febrero del 2010 y estará limitada, como ya se sabía desde que el BMW Oracle americano ganó la demanda a los suizos, el 2 de abril, a ambos sindicatos.

Alinghi dice que volver a Valencia, "a día de hoy, es una especulación"

Al igual que Valencia fue un amor a primera vista para el dueño del barco suizo, alimentado por los cuantiosos incentivos fiscales, las atractivas infraestructuras cedidas y las ventajas que aportaba el puerto del Mediterráneo, la suculenta oferta de emirato Ras al Jaima (literalmente "en lo más alto de la tienda") -sede a golpe de talonario de un campeonato de tenis de la ATP, de un torneo de golf de la PGA y de una gran premio de Fórmula 1-, ha enamorado ahora a Bertarelli con la promesa de construir una isla artificial para acoger las bases de los equipos.

Bertarelli abandona así una ciudad que ha fiado durante seis años a una sola carta, la del Alinghi, una apuesta muy fuerte: la dedicación en exclusiva a la prueba náutica de la dársena interior del puerto, la apertura de un nuevo canal y la construcción de otra marina. Y todo a costa de una ciudad que ha perdido el disfrute del enclave ante la promesa de un gran evento que la situaba en el mapa del mundo.

Descolocado, el Ayuntamiento se conformó con tan duro revés al comunicar ayer que "la ciudad sigue apostando por ser la sede de la 34ª edición de la America's Cup", según comunicó el alcalde en funciones, Alfonso Grau, que explicó que Bertarelli adelantó el anuncio a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el martes, bajo la excusa de "la orden del juez de la Corte Suprema de Nueva York, que estableció que el enfrentamiento entre el Alinghi y el BMW Oracle tenía que celebrarse en febrero de 2010, cuando las condiciones de Valencia no son adecuadas".

El caso es que hasta esa llamada de teléfono, Barberá todavía tenía la esperanza de ser la anfitriona de la próxima edición de la regata. Ya que nada había cambiado desde que la decisión judicial del pasado 2 de abril puso punto final al litigio que ha mantenido casi dos años el equipo norteamericano del BMW Oracle con el Alinghi.

Un litigio por el control de la regata en el que los americanos cuestionaban el protocolo firmado entre el Desafío Español y los suizos para establecer las reglas y las fechas de la competición, fijada en un principio por el Alinghi para este verano en Valencia.

Así, el fallo del tribunal americano que invalidaba al Desafío español como challenger of record (primer desafiante) por las irregularidades del fantasma Club Náutico Español de Vela, privilegio que pasaba a ocupar el equipo americano, dejaba claro que la 33ª edición se dirimiría solo entre el Alinghi y el Oracle en el plazo de 10 meses, es decir, antes de febrero de 2010. Y aunque el Deed of Gift, el documento básico que regula las regatas desde hace siglo y medio, estipula que en esas fechas las regatas solo se celebran en el hemisferio sur (y en el norte en verano), el mismo tribunal habilitaba a Valencia como posible sede de la competición. Por tanto, solo por decisión del Alinghi se ha descartado Valencia.El sindicato suizo, que eludió en su comunicado cualquier referencia al abandono de Valencia, argumentó ayer que la decisión de viajar a los Emiratos Árabes Unidos viene forzada por la decisión del tribunal de Nueva York y niega que hubiera una promesa del propietario suizo a la alcaldesa. "No hay ningún compromiso", aseguró ayer Paco Latorre, portavoz del Alinghi, "Bertarelli en su día se comprometió a que si las regatas eran en mayo serían en Valencia, pero nos han obligado a hacerlas en febrero".

"Las condiciones meteorológicas tienen que ser las más seguras y adecuadas para celebrar las regatas", explicaron desde el equipo suizo, "tenemos la responsabilidad de decidir dónde se va a celebrar el evento con dos barcos de esas características, con las velocidades que se alcanzan y con esas tripulaciones". Y argumentaron que se barajaron varias opciones óptimas, entre las que quedó descartada Valencia, y eligieron finalmente a Ras al Jaima.

Pero Alinghi insistió en que su primera elección hubiera sido Valencia en mayo. "Fundamentalmente nos hemos visto obligados por la Corte Suprema de Nueva York", afirmó Latorre, que también aseguró que el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat sabían que la decisión iba en ese sentido: "Hemos estado en contacto en todo momento, han sido conscientes y han entendido perfectamente la decisión". Y a Barberá, que ya conocía la decisión, se le adelantó el martes que la solución se anunciaría ayer, según Latorre.

Ante tal contratiempo, Grau solo pudo ayer anunciar que apuesta por acoger la 34ª edición, es decir, esperar a que el ganador en aguas del océano Índico decida optar por Valencia en vez de viajar a Estados Unidos, en el caso del Oracle, o elegir otra sede que puje alto en el caso de los suizos. Es más, Grau hasta justificó con la llamada de Bertarelli a Rita Barberá "la buena relación existente entre la ciudad de Valencia y el Alinghi". Y llegó a anunciar que, hasta marzo de 2010, "mantendrá los espacios reservados en el puerto para las bases de los sindicatos".

Pese a ello, los suizos aseguraron ayer que "no hay ningún compromiso" con la ciudad. "Valencia es siempre una opción de futuro porque ha demostrado que puede organizar una regata, cuenta con las infraestructuras necesarias y tiene la voluntad de los responsables políticos". Pero volver a Valencia "a día de hoy es una especulación".

Desde la Generalitat solo habló la consejera de Turismo, Angélica Such, que aseguró que seguirán trabajando para acoger futuras ediciones. El Grupo Socialista de Valencia mostró su preocupación por los efectos en el sector turístico de la noticia, que calificó de "pérdida de oportunidades". La concejal socialista Ana Botella culpó a Barberá y a la Generalitat por su "nefasta" actuación: "La America's Cup ha funcionado perfectamente 150 años hasta que los gobiernos del PP la han querido hacer suya y solo suya". De todas maneras, mostró su apoyo a un eventual retorno de la Copa.