El comité de Caramelo se niega a reconocer el voto a favor del ERE
La dirección pide a Traballo que autorice los 237 despidos
"Para nosotros no tiene ninguna validez el resultado de la asamblea, no vamos a aceptar una consulta de ese tipo y si quieren seguir por ese camino, pueden hasta revocar el comité, porque no nos moveremos de nuestras posiciones". Así de tajante se mostró ayer Isabel Muiño, presidenta del comité de empresa de Caramelo, ante las exigencias de un grupo de trabajadores que el lunes convocó una asamblea, secreta y en urna, para aceptar la última propuesta del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentada por la compañía propiedad del empresario Manuel Jove.
Muiño, representante de la CIG, mayoritaria en el comité de Caramelo, calificó de "agresión" la aprobación en una asamblea del ERE al margen del sindicato mayoritario en la empresa. Y en alusión a la posición de CC OO, que con 5 de 17 miembros en el órgano sindical, sí apoyó la consulta, aseguró con ironía que "se llevarán algún premio". "En la anterior asamblea, en la que nos oponíamos al ERE, ellos se mostraron en contra de la propuesta de la empresa", subrayó.
La dirección de la compañía también reaccionó al apoyo al ERE que resultó de la consulta promovida por un colectivo de trabajadores al margen del comité y anunció que da por finalizado el período de consultas. La empresa ha remitido el expediente a la Consellería de Traballo para que adopte una decisión al respecto. La solicitud de ERE, activado ya por la dirección, una medida que afecta a 237 trabajadores de una plantilla total en una fábrica de 447 personas, va acompañada del acta que recoge el resultado del referéndum.
Los trabajadores del grupo textil que promovieron la asamblea alternativa pidieron ayer al comité de empresa que "respete" y refrende la decisión de la asamblea. "Creemos que tienen que respetar la voluntad de la mayoría de los trabajadores", aseguró Saúl Mateos, portavoz del colectivo, quien recordó que CC OO sí apoya la propuesta económica y explicó que en la votación contó con un interventor y les asesoró en este proceso. En la consulta participaron 235 trabajadores de una plantilla de 447. De ellos, 222 votaron a favor y cinco en contra, con ocho abstenciones. En la asamblea del 23 de julio, la que el comité considera válida, votaron, a mano alzada, 214 trabajadores, de los que 114 rechazaron elo ERE y 91 lo apoyaron.
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