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Reportaje:Baloncesto

Muchos opinan y Ricky decide

El deseo del jugador de ir al Barça se impone al interés del Joventut y su complejo entorno

Robert Álvarez

El sábado 25 de julio, la decisión de Ricky Rubio tomó cuerpo. Durante la denominada Nit boja (Noche loca) de las fiestas de Mataró (Barcelona), mientras bajaba abrazado a un montón de adolescentes como él desde el Ayuntamiento hasta la playa, en la mente del fenómeno del baloncesto español iba cociéndose una idea. Descartada la posibilidad de recalar en la NBA -Minnesota no logró un acuerdo con el Joventut-, se decantaba por seguir en un equipo catalán. Dado el desencuentro evidente con la directiva de su club de siempre, el DKV Joventut, ese destino no podía ser otro que el Regal Barcelona. Esa decisión iba a levantar ampollas y colmar la paciencia de Jordi Villacampa, presidente del Joventut, que ya había logrado cerrar un acuerdo con el director deportivo del Real Madrid, Antonio Maceiras. El club madridista estaba dispuesto a pagar 3,5 millones al Joventut. No llegaba a los 5,7 en que está establecida la cláusula de rescisión del jugador, con dos años más de contrato con el club badalonés, pero era una cantidad satisfactoria. El Madrid se puso en contacto con Ricky y sus padres. Entonces fue cuando Ricky sorprendió a propios y extraños al asegurar que prefería permanecer en Cataluña.

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Un día después, el jueves, en un lujoso hotel situado en la montaña del Tibidabo, Villacampa se entrevistó con el director general de las secciones del Barça, Francesc Solanellas. La reunión duró poco. Cuando Villacampa escuchó que la oferta del Barça por Ricky era de unos dos millones, se quedó lívido. Es casi la mitad de lo que le ofrece el Madrid. Hay quien sostiene que el Barça no tenía otro objetivo que torpedear el pase del jugador al Madrid. El equipo de Ettore Messina necesita uno o dos bases. Está a un paso de cerrar el fichaje de Prigioni y cuenta con Llull. Pero su interés por Ricky es tal que está dispuesto a ceder a Llull. El Barça, en cambio, tiene dos bases: Lakovic, recién renovado, y Sada, además de Grimau, que también puede adaptarse al puesto. En cambio, le falta un pívot, al menos si se tiene en cuenta su estructura del pasado ejercicio, ya que han dejado el equipo Ilyasova, Santiago y Andersen y sólo han llegado Morris y N'Dong. Además, algunos seguidores del club no desean que se fiche a un jugador que no esconde sus preferencias por el Espanyol.

Harto, Villacampa emitió un comunicado oficial el sábado en el que proclama que Ricky ya no puede jugar en el Joventut. La situación no puede ser más tensa. Muchos consideran que a Ricky, que cumplirá 19 años en octubre, le perjudican las voces no siempre concordantes que le llegan de un entorno en el que da la sensación de que existen demasiadas personas. Sin embargo, una de ellas afirma que los abogados, las empresas y los consejeros con los que cuenta el base internacional español es similar a los de cualquier deportista profesional de élite. Sus principales consejeros y asesores son sus propios padres, Esteve Rubio y Tona Vives, que se apoyan a menudo en la opinión de Toni Gimferrer, más que por su condición de abogado, por ser amigo de la familia.

El representante de Ricky hasta hace pocas semanas era Germán González, ex jugador y directivo de la empresa Winners Factory. En Estados Unidos le representa Dan Fegan. González se encargó de la representación deportiva. A medida que el jugador iba recibiendo ofertas publicitarias, sus padres empezaron a pensar en la idoneidad de buscar un agente para su imagen. Eligieron a Laura Alsina, ex directiva de Nike y que ahora dirige la empresa Confidence and Comunication. Ricky posee una empresa, Blonde Live, que gestiona sus derechos de imagen. "Pero este tipo de empresas las tienen la mayoría de los deportistas profesionales", explica una persona de su entorno; "y tampoco es cierto que tenga tantas personas dirigiendo sus asuntos. Lo que pasa es que en el caso de otros deportistas esas labores se encomiendan a empresas que ponen a su servicio no una, ni dos, ni tres personas, sino a un montón de especialistas". En este momento, tres grandes marcas como McDonalds, Gillette y Nike tienen campañas con Ricky. El jugador, como muchos otros, tiene campus propio y web.

Al final, la decisión de Ricky se ha basado en su intención de continuar con el mismo modus vivendi y su ilusión por disfrutar de la casa de una abuela ya fallecida y que acaba de reformar a su gusto, aunque él continúa viviendo con sus padres y su hermano, Marc, en El Masnou, como toda su vida.

Ricky Rubio
Ricky RubioEFE

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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