"Aún deseo cambiar el mundo y luchar por las causas perdidas"
Lorenzo Milá se enfrentó el viernes a su último telediario en TVE-1. Se va dejando el informativo de la noche líder de audiencias de la temporada, según datos de la empresa de medición Sofres. Aunque había pedido "normalidad" para ese día, otros sentimientos se mezclaban con la ilusión de ocupar la corresponsalía de Washington a partir de septiembre. Mientras repasa su texto en el ordenador de la redacción, poco antes del inicio del informativo, confiesa sentir "vértigo" ante el cambio y "pena" al dejar un equipo para el que sólo tiene palabras de elogio. "¿No estaré equivocándome...?", bromea. La maquilladora retoca el rostro del presentador antes de pasar al plató. Hay tiempo para unas fotos y comprobar los últimos mensajes antes de entrar en directo. Al final del informativo, un Obama de juguete, regalo de los compañeros.
"Este tipo de proyectos tan intensos tienen que tener un final"
Pregunta. ¿Por qué se va?
Respuesta. Vinimos (de Washington) porque había un proyecto muy serio de transformación de los informativos de TVE, de alejamiento del control gubernamental, y así ha sido en estos cinco años. Se ha creado una ley nueva, hay consejos de informativos, cosas que no tienen precedentes. Pero este tipo de proyectos tan intensos tienen que tener un final, porque tengo tres niños y una vida aparte de esto.
P. ¿Por qué Washington?
R. Porque tiene la ilusión que cortamos en su día y por la esperanza de recuperar el contacto con la política norteamericana.
P. ¿Cómo encontró los informativos de TVE y cómo los deja?
R. Encontré un telediario que intentaba alejarse del Gobierno, construir un minutado exclusivamente por criterios periodísticos [...]. En septiembre de 2004 se nos dio la oportunidad de recuperar el criterio periodístico y la credibilidad de los telediarios, y reconstruir un poco esto ha sido muy bonito.
P. Su informativo de La 2 fue un novedoso y perdura, ¿se siente imitado a veces?
R. No. (Risas). Pero sí veo que hay contenidos que sólo estaban en La 2 Noticias y que se han ido incorporando a los otros telediarios, lo cual es estupendo.
P. ¿Lo ha echado de menos?
R. No, pero sí he echado de menos la comunicación directa que había con un equipo pequeño como el de La 2 Noticias. La redacción de los telediarios es grande y cualquier cosa que quieras incorporar cuesta un tiempo.
P. ¿Qué opina de una televisión pública sin publicidad?
R. Es una incógnita. Puede ser positivo a corto plazo, porque me parece que los espectadores están hartos de cortes publicitarios por encima de diez minutos, pero tengo la impresión de que la nueva ley recorta notablemente la capacidad de competir de TVE, porque se nos limita la posibilidad de comprar derechos cuando acaben los que tenemos en este momento. Temo que eso se traduzca en una pérdida de presencia de TVE en el mercado, y creo que eso es muy negativo. Si pudiera haber sugerido algo al Gobierno le hubiera dicho que recortara el 50% de la publicidad, pero no más. No entiendo lo del 100%, no entiendo por qué mantiene las autonómicas con su publicidad y nosotros así. No entiendo este desorden.
P. ¿Y qué le parece la amenaza del director de comunicación del ministro Corbacho al periodista de TVE?
R. Creo que todos cometemos errores todos los días y que eso ha sido un error de este director de comunicación. Estoy seguro de que encontrará el momento de pedir perdón al redactor.
P. Usted empezó como periodista deportivo en 1983, ¿qué queda de aquel chaval?
R. Queda mucho. Queda la ingenuidad, las ganas de cambiar el mundo, de luchar por las causas perdidas... El tiempo te matiza todo eso, pero queda mucho de aquella persona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.