El Ibex 35 gana el 18% en el año

El mercado de valores español cierra el primer semestre del ejercicio con una subida del 18,04% en el Ibex 35 que es la mayor entre las grandes plazas europeas.

En esta última semana el Ibex 35 ha subido el 3,99% y el mes de julio termina con un avance del 10,90%.

Todos estos datos desmerecen cuando se comparan con la subida acumulada en el segundo trimestre del año, en el que se ha producido la reacción de los valores bancarios. Desde finales de marzo el Ibex 35 ha subido el 38,90% de la mano de Santander y BBVA que, finalmente, han hecho valer los criterios de solidez que se concedían a la banca española desde el inicio de la crisis financiera y que, en algunos momentos, fueron cuestionados. Incluso en esta misma semana, la agencia de calificación Moody's ha rebajado el rating a Santander y BBVA por el evidente deterioro de la economía española.

El 18,04% que gana el Ibex 35 en este primer semestre se entiende mejor cuando se contrasta con los datos de los dos grandes bancos. Las acciones de Santander han subido en ese tiempo el 53,52% y las de BBVA el 38,54%, mientras que las de Telefónica se quedan por debajo del Ibex 35 al sumar sólo el 13,92%. En este último mes de julio, y sobre todo en la última semana, el valor más destacado ha sido BBVA, que acumula un avance del 30,17% tras mantenerse relegado en los meses anteriores.

Los inversores atendieron a lo largo de la semana a la publicación de resultados empresariales a ambos lados del Atlántico. En Estados Unidos se impusieron los datos positivos, aunque abundaron los malos, mientras que en España los beneficios de las tres grandes empresas del Ibex se ajustaron a las previsiones. Santander y BBVA cerraron el semestre con retrocesos en sus beneficios debido a las provisiones, mientras que Telefónica ganaba un 10% más, si no se tienen en cuenta los extraordinarios de 2008.

Los ingresos recurrentes y la diversidad geográfica han sido dos factores de peso a la hora de capear el temporal por parte de las grandes sociedades, mientras que el resto hace frente a la crisis con menos recursos.

Entre los indicadores económicos que se esperaban para esta semana destacaba el del PIB del segundo trimestre en Estados Unidos. Inversores y analistas han quedado contentos con la primera estimación del PIB, que baja el 1%, tras caer el 6,4% en el primero y el 5,4% en el último del pasado año. El final de la recesión parece evidente ante este dato, pero ahora lo que hay que evaluar es la capacidad de la economía para crecer desde cero y con un nivel de empleo muy bajo.

En la eurozona destacaron el índice de confianza económica, que siguió subiendo en julio y el IPC de ese mismo mes, que baja el 0,6% en tasa interanual y que garantiza que el BCE mantendrá bajos los tipos de interés durante algunos meses más.