Interior envía a Eudel un convenio para retirar los apoyos a terroristas

El Departamento de Interior del Gobiero vasco ha enviado a la Asociación Vasca de Municipios-Eudel una propuesta de convenio para regular con carácter general la retirada de todos los símbolos en favor de ETA que sean exhibidos en lugares públicos. Con esta iniciativa, Interior pretende aislar la polémica puntual, acentuada durante la celebración de fiestas patronales en varias localidades, y articular de manera concertada el cumplimiento de la normativa recogida en el artículo 4 de la Ley de Atención a las Víctimas del Terrorismo aprobada por el Parlamento vasco.

En este contexto, el departamento de Rodolfo Ares elude valorar la petición del PNV, enfocada a que las Comisiones Locales de Coordinación sean las encargadas de definir cómo se acomete la retirada de imágenes y símbolos de ETA y de sus presos. No obstante, en medios próximos a la Ertzaintza se recuerda que hace ahora un año, en las fiestas de San Ignacio en Algorta (Getxo), un municipio vizcaíno presidido como ahora por un alcalde del PNV, estuvieron colocadas "varias pancartas y fotografías de presos etarras", sin que fueran retiradas, en una prueba del "escaso interés" para proceder entonces a la eliminación de estos símbolos de espacios públicos.

La actuación de la Ertzaintza se extremará en las próximas fiestas

Amorebieta destaca que "no ha habido incidentes por vez primera en 17 años"

Interior, además, asume que las próximas semanas suponen un "campo de pruebas" de indudable riesgo con motivo de las numerosas fiestas patronales, con localidades tan significativas como Azpeitia, Vitoria, San Sebastián o Bilbao, entre otras. Ante un escenario que se presupone propicio al despliegue de imágenes por parte de la izquierda abertzale que no condena a ETA, desde la consejería se advierte de que "el cumplimiento de la ley va a ser inflexible".

En cuanto a la actuación de la Ertzaintza, un portavoz asegura que va a actuar con la "consabida prudencia" en la retirada de dichos símbolos. "Se va a estudiar debidamente cada una de las situaciones que se produzcan y en aquellas que se entienda que la ley se está vulnerando, la Ertzaintza va a actuar como es su obligación". Además, no se descarta el riesgo de posibles "trampas fatales" contra los agentes. "Se examinarán todos los elementos de que dispongamos para evitar posibles complicaciones ", añaden.

Por encima de la polémica puntual, que ha estado más ceñida a las reticencias de algunos alcaldes y a las críticas desde el PNV, Interior no ha detenido su plan de eliminación de símbolos terroristas, como ha ocurrido recientemente en Soraluze (Guipúzcoa). En esta dinámica, pretende que la propuesta enviada a Eudel no se circunscriba exclusivamente al período puntual de las fiestas patronales, sino que suponga una línea de actuación general en cada municipio, con una implicación directa del ayuntamiento respectivo. A ello contribuirá la aportación de 500.000 euros ya consignada a favor de Eudel para atender a los gastos que conlleve este tipo de acciones de limpieza en los distintos municipios.

En este empeño, Interior contará con el apoyo del PP. De hecho, este partido ha solicitado al Ayuntamiento de Bilbao que retire las pancartas a favor de ETA y las fotos de presos etarras que "adornan", dice en su escrito, la Plaza Levante de San Ignacio, un barrio de la capital vizcaína que ahora celebra sus fiestas. Los populares recuerdan a su vez que esta situación se ha repetido en años anteriores y por eso confía en que el equipo de gobierno que preside Iñaki Azkuna (PNV) "no permita que estos actos se aprovechen para hacer propaganda del terrorismo".

En el lado positivo, cabe significar el balance de las fiestas locales de Amorebieta, presentado por su alcalde, David Latxaga (PNV). "Por primera vez en 17 años", las fiestas patronales de este municipio vizcaíno se han celebrado "sin actos de violencia callejera", destacó ayer. El alcalde recordó que "durante estos festejos y en las jornadas próximas hubo una manifestación de apoyo a un preso de ETA y otra marcha contraria al proyecto del Tren de Alta Velocidad que acabaron sin incidentes".