Los jueces valencianos se dan tiempo al conocer la inhibición del TSJ de Madrid

La segunda reunión de la Sala del Tribunal Superior de Justicia valenciano tuvo ayer un desenlace imprevisto ante la notificación del auto de Madrid. Los magistrados echaron mano de una medida extraordinaria: habilitar los días 1, 2 y 3 de agosto para resolver no solo los recursos contra la resolución del juez Flors que concretaba las imputaciones sino la invitación del TSJ de Madrid a aceptar la investigación sobre quienes hicieron los regalos a Francisco Camps, Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret. Hubo que replantear el calendario.

Juan Luis de la Rúa, presidente del TSJ, Juan Montero y José Francisco Ceres se han dado hasta el próximo lunes para sacar adelante su decisión. De la Rúa es de quien Camps dijo que era más que un amigo. Montero acusó en un auto reciente a los socialistas valencianos, que ejercen la acción popular, de que pretenden "una especie de batida de montería o, en términos menos cinegéticos y más

El tribunal madrileño respalda las tesis de los socialistas

jurídicos, de hacer una pesquisa general". Según él, "se trataría de removerlo todo, de pedir actos de investigación que no guardan relación con los hechos y con los indicios conocidos". Quedaba clara la intención de la sala de no ampliar la imputación a quienes hicieron las dádivas, contrariamente a lo que opina el TSJ de Madrid. El tercer magistrado, José Francisco Ceres, conservador como los demás y ponente de la resolución aplazada, vio inicialmente rechazado por el Tribunal Supremo su nombramiento al admitir una impugnación por falta de motivación de su elección pero posteriormente fue repescado.

El diputado Ángel Luna, portavoz del PSPV-PSOE, afirmó ayer sobre el auto del TSJ de Madrid: "Viene a ratificar la posición que mantenemos: los regalos no se han producido en abstracto, sino en un contexto de relaciones amistosas y contractuales entre los imputados, las instituciones que representan y los empresarios corruptos". Y agregó: "Es evidente que nuestra posición no se corresponde ni con una montería ni con el deseo de realizar una pesquisa generalizada, sino de concretar y precisar los hechos delictivos".

Por su parte, Ricardo Costa afirmó ayer que no se plantea abandonar sus responsabilidades en caso de que el juez instructor, José Flors, decida abrirle juicio a él y al resto de imputados.