Sólo cuatro policías vigilaban el CIE de Tarifa cuando se produjo la fuga

Sólo cuatro agentes de policía vigilaban el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de la Isla de Las Palomas, en Tarifa, cuando el pasado 18 de julio se escaparon 28 inmigrantes argelinos que aprovecharon los momentos de confusión de un motín. Lo habitual es que los turnos sean de entre 10 y 12 agentes, según los sindicatos policiales, que atribuyen la reducción de efectivos al periodo vacacional. La policía ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias en que se produjo la fuga, tras la que continúan huidos 24 inmigrantes.

A falta de una versión oficial, Juan Antonio Morillo, secretario local del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Algeciras, señaló ayer que en este caso ha ocurrido lo que en otros departamentos. "La falta de personal para cubrir las bajas laborales o las vacaciones dejan sin cubrir como debiesen algunos servicios", dijo. Según este sindicato, el número de funcionarios por turno es de entre 10 y 12, igual que en La Piñera en Algeciras, aunque lo adecuado, asegura, sería contar con 20. La capacidad de ambos centros es de 120 y 200 personas, respectivamente.

Los turnos habituales en el centro son de entre 10 y 12 policías

El CIE de la Isla de Las Palomas, del que escaparon los inmigrantes argelinos, acogía ayer a 99 internos, vigilados por ocho agentes, lo que, si se divide, arroja una media de 12 inmigrantes por cada funcionario. En la antigua prisión de La Piñera había ayer 173 internos y para su control prestaban servicio 10 agentes. Algo más de 17 por cada funcionario de media. En la noche del 18 de julio, cuando se produjo la fuga que ahora investiga el Ministerio del Interior, en los tres módulos que componen el CIE de la Isla de Las Palomas se encontraban 105 inmigrantes y sólo cuatro agentes. La proporción de internos por cada policía era de 26 personas.

La fuga masiva de la Isla de Las Palomas no ha sido la única. En octubre de 2007, 24 inmigrantes se escaparon por la noche del antiguo acuartelamiento de Era de las Torres en Algeciras, acondicionado para el acogimiento de extranjeros. En aquella ocasión, los fugados forzaron los barrotes de una de las ventanas. Tras la búsqueda, únicamente se pudo detener a uno de ellos. El resto de los internos fue trasladado de la Era de las Torres a la nueva comisaría de policía de Algeciras, que entonces se encontraba pendiente de ser inaugurada.

Fue precisamente en la nueva comisaría donde se produjo otro episodio de huida en bloque, similar al ocurrido en la Isla de Las Palomas. Sucedió en la madrugada del 31 de agosto de 2008, cuando en los calabozos había un total de 108 personas. Once inmigrantes rompieron una de las ventanas de una celda y lograron acceder al techo de los calabozos, desde el que huyeron al exterior. Entonces, un oficial y seis policías custodiaban las instalaciones policiales.

Según los datos que aportó en el Congreso de los Diputados el Ministerio del Interior, el servicio de seguridad estaba integrado aquel día por los siete efectivos mencionados, dos de los cuales se encontraban en el control perimetral y, los otros cinco, entre ellos el oficial, estaban dedicados a la vigilancia de los calabozos.

Además, estos cinco efectivos podían contar, en caso necesario, con el apoyo de uno de los policías de la vigilancia perimetral y de otros dos en un vehículo de seguridad ciudadana.

Los sindicatos policiales (SUP y UFP) reclaman el cierre definitivo de las instalaciones de la Isla de Las Palomas, al considerar que "no son aptas para la acogida de inmigrantes".

Una petición a la que pretende hacer frente el Ministerio del Interior, según anunció hace meses su titular, Alfredo Pérez Rubalcaba, que sigue buscando terrenos para la construcción de un nuevo centro de internamiento.