El PSM, UGT y CC OO pactan con Aguirre la estabilidad de Caja Madrid
Una lista única con representación proporcional gobernará la entidad
En un capítulo más de la retorcida historia de Caja Madrid, las principales fuerzas políticas de la región pactaron ayer la estabilidad de la entidad a cambio, entre otras cosas, de que modifique su estrategia financiera y conceda más créditos a particulares, familias y ayuntamientos. Sin embargo, en la cita no hubo ningún ejecutivo de Caja Madrid, como si no se les debiera consultar este tipo de cuestiones.
Los representantes de los sindicatos UGT, José Ricardo Martínez, y CC OO, Javier López, y el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, junto con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, firmaron ayer un acuerdo que garantiza una lista única y pactada con representación proporcional de todas las fuerzas para el gobierno de la entidad durante los próximos seis años. Hasta ahora, en el pacto estaban el PP, IU y Comfia-CC OO, que ya suponían la mayoría. Estas fuerzas se felicitaron por las nuevas adhesiones.
El pacto incluye que la caja dé más créditos a familias y ayuntamientos
El secretario general del PSM, Tomás Gómez, valoró "un acuerdo destinado a priorizar la movilización de los recursos en beneficio de las familias, empresas y ayuntamientos". Aunque no se dijo específicamente, se cree que el acuerdo supondrá la inclusión del PSM en una vicepresidencia de la entidad. Hasta ahora, el PP e IU cuentan con un vicepresidente cada uno. Aguirre especificó, cuando realizó la reforma de los órganos de Caja Madrid, que la vacante debería ser para el PSOE.
Fuentes socialistas aseguraron que durante la negociación no se mencionó nada en absoluto sobre el relevo de Miguel Blesa como presidente de la caja. "Ahora no tocaba hablar del tema. Se estaba recomponiendo un pacto y no se bajó a discutir esos temas personales", insisten las citadas fuentes. Sin embargo, nadie duda de que es uno de los temas clave para el futuro, por lo que se da por hecho que se discutirá a la vuelta del verano.
En este sentido, preguntado explícitamente el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, sobre si este acuerdo garantiza un cambio de presidente de la entidad antes de finales de año, apuntó que la elección "se produce necesariamente porque hay que elegir a un presidente de Caja Madrid, aunque puede ser el mismo, o no". Además, avanzó que "no se ha hablado de ninguna persona", informa Europa Press. Con la reforma legal, será la Comunidad de Madrid -o la dirección nacional del PP- la que nombre al presidente de la caja. Tomas Gómez no se ha opuesto a este principio, aunque ha comentado que si llega a dirigir la Comunidad de Madrid, pondrá a un profesional al frente de la caja.
Algunas fuentes sindicales (incluidas en el pacto) fueron ayer escépticas con este acuerdo. En su opinión, no será nada fácil lograr una lista única y proporcional. También consideran que puede ser muy duro, desde el punto de vista político, aceptar a según qué candidatos a la presidencia de la caja, si no hay voluntad de acuerdo. "Todo dependerá de la actitud del PP. A ver cuánto tiempo le dura este afán por la búsqueda de consenso", apuntan estas fuentes.
Lo que está claro es que el pacto supondrá cambios para el planteamiento financiero de Caja Madrid. Beteta afirmó que se aplicará un "desarrollo estratégico distinto del que se está llevando a cabo" desde la entidad. Señaló que este acuerdo "supone la definición de Caja Madrid como una pieza clave para el desarrollo regional, entendiendo que deben implementarse políticas que favorezcan la llegada del crédito a familias y a empresas madrileñas, así como a los ayuntamientos que tienen graves problemas en materia de financiación".
Beteta subrayó además que el pacto se funda en el "planteamiento de qué debe hacer y cómo debe trabajar Caja Madrid". Lo curioso del caso es que la entidad madrileña es de las pocas que está incrementando el volumen de créditos. Hasta junio, concedió 118.222 millones en préstamos, un 3,1% más que el año anterior. Las empresas recibieron un 6,4% más. Sin embargo, el Popular y el BBVA han reducido sus créditos por la caída de la economía.
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