Los hospitales encargan las horas extra sin control ni criterio objetivo
El Consello de Contas critica que el sistema no ha logrado reducir las esperas
Al Consello de Contas no le salen los números del Sergas. Los complementos que perciben los trabajadores de la red sanitaria pública gallega como actividad extraordinaria fuera de su jornada habitual se elevaron en 2006 a 14 millones de euros, mientras que en cinco grandes hospitales (A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra y Monforte), las actividades ordinarias, es decir, trabajos realizados dentro de su horario, descendieron. Además, ese "desplazamiento" de la actividad ordinaria a otra que es retribuida a mayores, "pactada entre las gerencias de los centros hospitalarios y el personal sin que existan evidencias documentales", dice el organismo fiscalizador, "dista significativamente de tener un equivalente porcentual en la reducción cualitativa o cuantitativa de las listas de espera", que es precisamente el objetivo del sistema de "autoconcertación" del Sergas.
La actividad fuera del horario costó a la Xunta 14 millones en 2006
El informe denuncia la falta de vigilancia de las incompatibilidades
El Consello de Contas analiza la gestión de la red hospitalaria gallega en uno de los capítulos del informe de fiscalización de 2006, primer año completo de gobierno del bipartito, que previsiblemente será entregado mañana en el Parlamento. Y cuestiona diferentes aspectos, que en todos los casos apuntan hacia la privatización "progresiva" de los servicios del Sergas. El sistema retributivo de los facultativos para actividades extraordinarias, empleado tanto para realizar servicios quirúrgicos como para atender consultas externas y pruebas diagnósticas, originó sólo en 2006 ese gasto de 14 millones de euros a pesar de haber sido concebido como un "programa especial de duración limitada".
En este sentido, el Consello de Contas se muestra especialmente crítico al asegurar que "no existe por parte del Sergas ni criterios de actuación normalizados ni homogéneos que establezcan las condiciones en las que se puede desarrollar esta actividad, ni indicadores de referencia como el rendimiento mínimo de los quirófanos o el nivel de cancelaciones y urgencias diferidas". El órgano fiscalizador también lamenta que, a pesar de la normativa dictada por el Sergas para el abono de otros complementos, no exista instrucción o circular alguna que sirvan para homogeneizar los criterios retributivos del sistema de autoconcertación, es decir, cada centro establece los importes a abonar a los profesionales de manera discrecional.
Al mismo tiempo que detecta esta tendencia, el informe señala que su efecto en la reducción de las listas de espera es limitado. En los cinco hospitales analizados, señala Contas, se detecta que en el período comprendido entre 2003 y 2006 la actividad ordinaria decrece progresivamente en todos los casos, mientras que la extraordinaria crece de manera difícil de justificar hasta alcanzar incluso un aumento del 623%, como es el caso del hospital de Pontevedra.
"En consultas externas tanto del complejo hospitalario de A Coruña como en los de Ourense, Lugo, Pontevedra y Monforte", dice el informe del Consello de Contas, "y a pesar del incremento significativo de la actividad extraordinaria, esa lista de espera no sólo no experimentó mejoras sino que aumentó el período medio significativamente".
El Consello de Contas también constata la falta de control en las incompatibilidades. "El seguimiento de siete conciertos sanitarios realizado en las direcciones provinciales de A Coruña, con cinco, y Lugo, con dos, permitió constatar que alrededor de un 30% del personal facultativo que prestó servicios de algún tipo en 2006 en estos centros concertados, fundamentalmente bajo relaciones mercantiles u otro tipo de colaboraciones aisladas, era personal de los hospitales públicos". En los expedientes analizados que se incorporan al informe no consta la autorización de compatibilidad por ningún órgano administrativo que permita esa doble prestación de servicios en los ámbitos públicos y privados.
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