Por encima de todo, la cantera

"Lo único que no puede parar en este club es la cantera", aseguró el pasado lunes Josep Guardiola. Una declaración de principios con la que fue consecuente. El martes, camino de Marlow, subió al avión a once nuevos chavales de la cantera. Els nens, les llaman sus compañeros y el cuerpo técnico, que les miman y les cuidan. Donde el Madrid genera ilusión a través de los fichajes, el Barcelona, de manera natural, enseña al mundo que después de Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta, Busquets, Messi y Pedrito -por citar sólo a los canteranos que participaron en la última final de la Copa de Europa- vienen más, que la fábrica no cesa de generar talentos.

"En esta casa siempre se ha apostado por la cantera", asume Tito Vilanova, el segundo técnico, que matiza que hubieran traído a más porque les gusta estar cerca de la cantera y que sepan que están pendientes de ellos, pero agrega que al final fueron 11 en parte por la voluntad de verles trabajar y también porque necesitaban cubrir posiciones concretas en los dos partidos en Inglaterra. El mensaje a los chavales por parte del cuerpo técnico está claro: "Se trata de disfrutar, de jugar como saben y participar en esos partidos con los que sueñas cuando estás en el filial o en el juvenil". Además, la experiencia no es baladí: "Aprenden a convivir con gente de mucho nivel, como Messi, Iniesta, Valdés y al tiempo dan un paso más dentro del campo en cada entrenamiento".

En Wembley, el viernes pasado, contra el Totthenham, debutaron Martín Montoya, lateral derecho de 19 años; Andreu Fontàs, central zurdo, juvenil de último año; Gai Assulin, israelí nacionalizado, delantero que a los 18 años ya ha jugado con la absoluta de su país; Espasandín, lateral izquierdo del filial, 22 años, que se comió a Lennon; Dalmau, lateral derecho de 17 años; Rueda, 21 años, del filial e interior; Dos Santos, el hermano pequeño de Gio, mexicano, 19 años, que jugó un partidazo; Oriol, extremo izquierdo, 22 años; Jeffren, al que llaman canario por ser tinerfeño, 19 años, extremo; Rubén Rochina, delantero, 18; y Muniesa, de la misma edad, que ya ha debutado en Liga con el primer equipo y estuvo en el banquillo en la final de la Copa de Europa. A estos once canteranos hay que sumar en la concentración de Marlow la presencia de Messi, Valdés, Jorquera, Pedrito y Bojan, así que se supera la cifra de 15 futbolistas surgidos de la cantera que Cruyff se llevó a Holanda el verano de 1995, a saber: Amor, Guardiola, Ferrer, Sergi, Carreras, Quique Álvarez, Velamazán, Moreno, Roger, Óscar, Jordi Cruyff, De la Peña, Busquets y Angoy. Todos hicieron carrera.

"Si están once chavales de la cantera es porque tienen calidad", explica Valdés, convencido de que, pronto, alguno de ellos se cambiará a diario en el vestuario del primer equipo. "Para ellos es un premio, pero también una oportunidad", concluye el portero. "Así es el Barcelona. Los equipos fichan los talentos, pero nosotros jugamos la final de la Copa de Europa con ocho chicos formados en la cantera", explica Henry. "Que el entrenador les dé a diez chicos del filial la oportunidad de vivir la pretemporada en el primer equipo y demostrar su valía es un ejemplo de cómo se hacen las cosas en este club, de su filosofía. Es una cosa increíble, porque normalmente los clubes que luchan por la Copa de Europa, son compradores. Aquí se forman", explica el francés.

Le da la razón Pinto, aunque rehuye comparar la filosofía del Barça con la del Madrid: "No me gusta hablar de otros equipos, así que me refiero sólo al Barça: es para sentirse orgullosos de que el club trabaje tan bien con la base, porque llegan muy formados, y al tiempo, abra la puerta a la gente de la cantera como lo está haciendo".