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La alcaldesa de Marbella y la Junta apuran el diálogo por el PGOU

Muñoz, que se reunió ayer con Espadas, sopesa renunciar a la amnistía total

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, sopesa renunciar a su pretensión de que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) legalice todas las viviendas irregulares que estén habitadas, una vez que sabe que ese criterio no será aceptado por la autoridad a la que compete la aprobación definitiva del ordenamiento, la Junta de Andalucía.

Muñoz se reunió ayer con el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, que le ratificó que la Junta no admitirá ningún cambio al sistema de normalización diseñado por el equipo redactor del plan y que hay que mantener fuera de ordenación 500 viviendas construidas con licencia ilegal anulada por los tribunales en sentencia firme y que ocupan frente litoral que debe ser espacio público y que por tanto quedan abocadas a la demolición.

"No voy a llevar la ciudad al bloqueo por imponer un criterio", dice Muñoz

De forma directa la alcaldesa no admite que pueda cambiar su posición, pero ayer, antes de reunirse con Espadas, hizo unas afirmaciones muy elocuentes. "La que hace la aprobación definitiva y tiene la última palabra es la Junta. No llevaría yo a Marbella a una situación de bloqueo por imponer un criterio que a nuestro juicio es el más razonable, y el que bajo nuestro punto de vista puede tener mejor resultado para los intereses de la ciudad, que es a lo que me debo". Eso si, si se le pregunta por posibles cambios, la alcaldesa insiste en que primero intentará convencer a la Junta.

El Ayuntamiento de Marbella y la Junta intentan apurar todas las posibilidades y el margen de tiempo que queda hasta el lunes para alcanzar un acuerdo sobre el plan.

Para darse margen, la alcaldesa ha aplazado al lunes la comisión informativa de Urbanismo que debe examinar el plan. No tiene más margen porque dicha comisión tiene que celebrarse como mínimo 48 horas antes del pleno extraordinario en el que se aprobará el PGOU, convocado para el miércoles 29. Para Muñoz "no tiene sentido" retrasar el pleno porque el grueso del plan está ya suficientemente maduro y aplazarlo tampoco garantiza que ayudara a lograr un acuerdo porque las posiciones están muy claras y muy definidas.

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La alcaldesa y el consejero se mantienen en contacto permanente, aunque no es previsible que vuelvan a reunirse. "Sopesaremos los pros y los contras, y tomaremos las decisiones que entendamos más benefician a los intereses de la ciudad", dijo Muñoz.

Mientras, la oposición municipal reclama información sobre los cambios que Muñoz quiere introducir al documento ultimado por el equipo redactor y lamenta que no tendrá tiempo para examinarlo. El sistema de normalización y la legalización de banana Beach, Río Real y La Víbora son uno de los 15 cambios que el equipo de Gobierno ha introducido y que mantiene de momento en secreto.

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