El SIE controla el gasto eléctrico de los municipios

"Hay muchos ayuntamientos que no saben ni lo que gastan en energía". Lo dice Marc Carreras, uno de los responsables de que en 40 consistorios españoles sí lo sepan. Su Sistema de Información Energética (SIE) reduce hasta el 15% el consumo de edificios públicos y municipios.

Carreras es miembro de Gassó, una empresa auditora que, en colaboración con el Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería (CIMNE) de Barcelona, ha desarrollado un sistema informático para planificar y controlar el consumo energético de los ayuntamientos.

El SIE funciona a través de Internet y está formado por un sistema de información geográfica para localizar los puntos de interés de la ciudad (escuelas, polideportivos, bibliotecas...) y por un sistema de gestión que actualiza el consumo de cada dependencia municipal. Gracias a este programa se pueden conocer datos globales, como el consumo por habitante y el gasto de un edificio concreto.

Cuando comienzan a trabajar en un municipio, el primer paso es "racionalizar" los contratos. Al no haber un control centralizado del gasto, no es extraño que en muchos consistorios desconozcan qué contratos tienen. Suele haber descuidos, como equipamientos con más energía contratada de la que necesitan o que se paguen pólizas que ya se deberían haber dado de baja. "Sólo con mejorar ese aspecto, ya se puede ahorrar entre el 3% y el 5%", explica Carreras.

Experiencia positiva

El SIE se ha beneficiado del fin del monopolio energético, ya que ahora las compañías eléctricas ofrecen más desmenuzados los datos del consumo, según Carreras. El SIE se nutre de esta información. Sólo hay que volcar los datos de las facturas al programa y, si éste detecta algún problema, salta la alarma. Los avisos pueden indicar que se ha gastado más electricidad de lo normal o que una instalación está en desuso. Así los técnicos pueden dedicarse a solucionar los problemas concretos.

Cerdanyola del Vallès (59.000 habitantes) implantó el SIE hace tres años. Nuria Cipriano, técnica en Medio Ambiente de este Ayuntamiento barcelonés, asegura que la experiencia es muy positiva. "Se controla algo que antes no se vigilaba. Nadie se planteaba rebajar las partidas de gasto energético".

Ese cambio tiene que ver con el Pacto de Alcaldes, un acuerdo de unos 500 consistorios europeos para alcanzar los objetivos del protocolo de Kioto. Tratarán de aplicar la fórmula del triple 20: conseguir en 2020 la reducción de las emisiones de dióxido de carbono en un 20%, el incremento de la eficiencia energética en otro 20% y el aumento de las energías renovables hasta que supongan el 20% del total.

Sant Celoni, localidad de Barcelona de 16.500 habitantes, también emplea el SIE desde hace tres años. Inés Balaguer, técnica de sostenibilidad del Ayuntamiento, explica: "Aunque ahora gastamos más porque tenemos más equipamientos, ha mejorado la eficiencia". De hecho, Gassó Auditores asegura: "Nuestra mejor publicidad son las referencias de los clientes". Para este año tienen previsto llegar a las 200 franquicias por toda España.

Otra potencialidad del SIE, hasta ahora poco explorada, es su transparencia. Las informaciones que ofrece este programa serían fácilmente publicables en las páginas de los ayuntamientos que lo utilizan.