El Caballero de Olmedo vuelve a su villa natal

El Caballero de Olmedo se ha representado por primera vez dentro de Olmedo Clásico, un festival que desde sus inicios llevaba buscando un montaje basado en esta bellísima obra de Lope de Vega que, a la manera de las tragedias de Sófocles y la posterior literatura de García Márquez, en sus primeros versos ya cuenta el trágico fin del protagonista. Ha sido Corsario Teatro, considerada la compañía decana en España especializada en clásicos, y su director Fernando Urdiales, implicado en el equipo directivo de esta muestra, los que han puesto en pie la obra con la que el Caballero regresa a la villa a la que tanta fama ha dado.

Una vuelta recibida calurosamente, ya que el montaje, que viajará al festival de Almagro, Olite y otras ciudades, surge de una respetuosa y limpia versión de esta historia de celos, amor y sangre, que Lope sacó de una cancioncilla popular: "Una fuente de inspiración habitual en él", señala Urdiales, quien no descarta la idea de buscar todos los años un montaje de este texto, en el idioma que sea, para incluirlo en Olmedo Clásico. El de esta cuarta edición ha resaltado el mundo de la tauromaquia de la obra y escenografía y actores están a la altura de tan soberbio texto.

La obra es una de las más importantes tragicomedias de Lope, a pesar de lo cual pasó siglos desapercibida, aunque la parodia que sobre ella hizo Monteser fue conocida en el siglo XIX. Pero quien la rescató del olvido fue García Lorca al incluirla en el repertorio de su compañía universitaria La Barraca. Después, tampoco se ha incorporado de manera habitual al repertorio clásico, aunque se recuerdan montajes memorables como el de Miguel Narros en los años 80.