Errores contables del Banco de Terras alteran un 50% el valor de sus fincas

La nueva Xunta se ha topado con una sorpresa en el Banco de Terras (Bantegal), el proyecto del bipartito para poner en valor fincas en desuso a través de su arrendamiento. En sus planes de mantener viva la iniciativa que en su día lideró el nacionalista Alfredo Suárez Canal, la Consellería de Medio Rural que ahora dirige Samuel Juárez tendrá en cuenta los cambios patrimoniales por errores contables de la sociedad anónima que gestiona el proyecto. Nada menos que un 52% varió el valor de sus activos en un solo año, y no fue por un súbito cambio en el mercado, sino por fallos en las estimaciones y cálculos que se habían realizado.

Las cuentas presentadas por Bantegal al cierre de su primer año, 2008, son explícitas al reconocer las variaciones en su patrimonio con respecto al que tenía cuando arrancó el proyecto. Los responsables de la sociedad gestora reconocen que "se detectó un error en la estimación de la valoración de los predios adscritos a la empresa". A 31 de diciembre de 2007 ascendían a 35,8 millones de euros. "En la valoración corregida suman 54,3 millones". Desde la sociedad gestora de Bantegal atribuyen a técnicos de la entonces Consellería de Economía e Facenda de José Ramón Fernández Antonio la corrección, que deriva "del cálculo informatizado previo, que no computaba adecuadamente determinados predios". Es decir, fincas y bienes inmuebles.

Los técnicos de Economía fueron los que corrigieron los errores

Para aclarar las cuentas y el balance del Banco de Terras, los anteriores responsables de Medio Rural explican en la memoria de la compañía presentada en el Registro Mercantil que "la nueva valoración se aplica con efectos retroactivos y supone un aumento de 18,5 millones de euros (ese incremento del 52,1%) tanto en la partida de inversiones inmobiliarias del activo de Bantegal como en la de donaciones y legados recibidos del patrimonio neto". Y son precisamente esas tierras no sólo el gran activo de la empresa pública, sino lo que justifica su razón de ser.

Bantegal, básicamente, fue creado como el ente gestor para movilizar tierras mediante arrendamientos, donde se inscriben fincas en propiedad y un agricultor puede solicitarlas en alquiler para ampliar, por ejemplo, la base de su explotación. El banco plantea la posibilidad de realizar los arrendamientos de forma pactada entre un mínimo de cinco y un máximo de 30 años, con garantías de devolución de la propiedad rematado el período establecido. También ofrece la garantía del cobro del precio del alquiler pactado y la devolución de las tierras en normal estado de uso. Desde el principio, la oposición criticó el "afán expropiador" de la iniciativa de Suárez Canal, pese a lo cual, llegado a San Caetano, el PP ha decidido mantener el proyecto "por su utilidad", aunque dándole nuevos aires por su escasa efectividad y alcance, según el departamento de Samuel Juárez.

Los cambios en la valoración patrimonial del principal bien que gestiona Bantegal afectan a un conjunto de 7.000 fincas, que fueron las que había sumado la empresa al cierre de 2008. De ellas, unas 800 habían sido cedidas o estaban en proceso. De acuerdo con el informe de gestión que acompaña a la memoria, casi la mitad de la superficie total, el 48%, pertenece a la provincia de A Coruña y otro 23% a la de Lugo, a mucha distancia de Ourense (17%) y Pontevedra (12%).

Bantegal realizó durante 2008 la "depuración patrimonial" en fincas y bienes gestionados que afectaron, aproximadamente, a 250 hectáreas. La inversión realizada en estos trabajos, según las mismas cuentas, ascendió a prácticamente medio millón de euros. El ámbito de actuación de la firma, a través de las consideradas como zonas de especial interés agrario, se centró en comarcas como A Terra Chá, Ordes, A Limia, O Deza, O Baixo Miño, Arzúa, Melide, Barbanza, Os Ancares o Terra de Trives, entre otras muchas hasta llegar a casi 40. La sociedad no realizó ninguna operación en propiedad sobre los bienes que gestionó, como compras, permutas o derechos de adquisición preferente.

Uno de los grandes condicionantes operativos de los técnicos del Banco de Terras reside en las deficiencias del propio sistema de administración de bienes, como es el caso de los catastros y otros registros, "que afectan a la eficiencia de la gestión de los bienes y los derechos fiduciarios". Entre las actuaciones de futuro de la compañía, y sobre las que ahora tendrá que decidir el departamento de Samuel Juárez, se encontraba el reto de que, a partir de 2010, toda la superficie agraria útil de Galicia estuviese amparada bajo la figura legal de zonas de especial interés. Este año, el objetivo pasaba por incorporar hasta 17 nuevas comarcas, entre ellas A Mariña, O Carballiño, Fisterra, O Morrazo y Terras de Soneira.