Marruecos, con el motor roto
Rosario Pardo, una de las protagonistas de la serie de Antena 3 Doctor Mateo, tenía 16 años cuando partió en coche con una amiga desde su Jaén natal con el objetivo de recorrerse Marruecos.
¿Cuál fue la hoja de ruta?
Llegamos en ferry a Ceuta, y de ahí nos fuimos a Chefchaouen. Una maravilla de sitio, con sus calles laberínticas en cuesta, sus casitas encaladas en azul, la mezquita, la plaza de Uta al-Hammam... Después estuvimos en Fez, tan bonita, con su gigantesca medina. Pero ahí se acabó lo bueno.
¿No pudieron ver nada más?
Nuestro objetivo era Marrakech. Pero tras salir de Fez el coche nos dejó tiradas en un pueblecito cuyo nombre ni recuerdo. Y ahí se quedaron...
En el taller del pueblo tardaron días en arreglar el motor, y la reparación se llevó casi todo nuestro dinero. No había más que el taller, una gasolinera, un par de restaurantes y la medina. Nos quedamos en la pensión y nos tiramos toda la semana comiendo cus cus y pisto, que, por cierto, lo preparan igual que el andaluz y está de muerte. Al segundo día, nos compramos una chilaba, porque íbamos en pantalón corto y camiseta, y el sol empezó a achicharrarnos.
Donde fueres, haz lo que vieres.Tanto es así que cada vez que vuelvo a Marruecos me compro una nueva. Tengo una colección enorme de chilabas.
Algún amigo harían en el pueblo...
Todos los hombres del lugar se iban al taller -estaban emocionadísimos con la idea de arreglar nuestro coche, pese a que tardaron días- y nosotras paseábamos por la medina. Las mujeres, al vernos, nos empezaban a seguir. Al final acabamos hablando entre todas, más por signos que otra cosa.
¿Llegó a ver Marrakech alguna vez?
Claro, y me encantó, aunque me parece muy ruidosa. Prefiero Tánger: no hay nada que me guste más que tomar algo en la terraza del mítico Café Hafa, mirando el Estrecho. Muy cerquita, en una loma del barrio del Marshán, hay otro sitio que es una maravilla; una necrópolis fenicia tallada en la roca. Y es una pena, porque me han dicho que muy cerca han empezado a construir una carretera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.