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La Fura celebra la longevidad de la Mostra de Teatro de Ribadavia

La compañía presenta 'Splash' en la 25ª edición del certamen

El campo de fútbol de O Xestal de Ribadavia será este viernes la matriz del teatro gallego y alumbrará, en un parto multitudinario, una nueva edición de la Mostra Internacional de Teatro (MIT). O Xestal "hará splash", comenta Pere Tantinyà, uno de los seis directores de La Fura dels Baus, aludiendo al título del espectáculo que pone en escena la compañía catalana y al juego onomatopéyico: "Es el sonido de un feto al nacer", explica. Una actriz de la compañía emergerá de una gigantesca placenta y comenzará la nueva andadura de la muestra ribadaviense en la "capital del teatro de Galicia".

La MIT de Ribadavia cumple en esta edición 25 años consecutivos de teatro para todos y esto, según la Fura, es más que mucho para los tiempos que corren. La compañía, que celebra este mismo año su 30 aniversario, está feliz de participar de nuevo y ha creado un espectáculo específico para la ocasión. En realidad, un macroespectáculo cargado de simbolismo, como el parto teatral, o el gigantesco botafumeiro que se columpiará entre el público en una liturgia sobre la comunión del lenguaje del teatro. "Simboliza la dignificación y la unidad de gentes llegadas de diferentes lugares", comenta el director, que alude al inevitable paralelismo: "Ribadavia es sin duda la catedral del teatro gallego".

Lenguaje "furero"

La alegoría que la Fura realizará de los 25 años de Mostra será también la alegoría de la comunicación. "Somos los mismos, claro que 25 años más viejos". "La primera vez que vinimos a Ribadavia nos llevó dos días de viaje cruzar España: era un hito; ahora estamos aquí en dos horas de vuelo", comenta Tantinyà. El director advierte de que los pioneros de la compañía se han convertido en directores: "Por dignidad y deferencia al público no podemos salir ya a escena, pero somos seis, de forma que el lenguaje de texto, el lenguaje furero y el macroespectáculo están garantizados".

La compañía catalana ha ideado su montaje para más de 5.000 personas -se esperan 15.000 en la Mostra- "y esto obliga a huir de la dramaturgia profunda y a potenciar lo espectacular". La apuesta por la vistosidad de su puesta en escena y por el lenguaje simbólico contribuyen a hacer la obra para todos los públicos. La potencia visual de las escenas de la Fura, tras el pregón del escritor Manuel Rivas, marcará el inicio de una Mostra que no envejece.

No todo será grandiosidad. Los actores de la compañía impartirán estos días un taller de preparación, expresión corporal y trabajo acrobático al que asistirán 50 artistas. Con ellos se formará una gran red humana que simbolizará la fuerza de la unidad. El espectáculo se cerrará con una bola de tela de proporciones gigantescas con personas en movimiento que pondrá de manifiesto el deseo de encarar la vida con ilusión.

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