El Charlton Heston futurista

Fue el último filme en el que actuó Edward G. Robinson. El último largometraje rodado en los estudios Metro-Goldwyn-Mayer, antes del despiece de la compañía. Pero es, ante todo, otro de los títulos clásicos de Charlton Heston en el género de la ciencia-ficción. Cuando el destino nos alcance, de Richard Fleischer, más conocida por su título original, Soylent Green, nos transporta al año 2022, cuando los terrestres, desaparecido todo alimento fresco, sólo se pueden alimentar de unas pastillas creadas por la compañía Soylent. La muerte de su presidente provoca una investigación policial... y aquí entra Heston, a quien le dedica un ciclo la Filmoteca Española (calle de Santa Isabel, 22) y que fue definido por Maruja Torres como los mejores pectorales del cine.

El mito de la pantalla supo saltar del cine histórico al drama y la ciencia-ficción a mediados de los sesenta. El planeta de los simios puede que sea su aportación más famosa al género, pero Cuando el destino nos alcance (miércoles 15 y jueves 16) es la de mayor calidad: por primera vez se hablaba del efecto invernadero, de los problemas que acarrea la superpoblación (con un Nueva York de 40 millones de habitantes) y se mezclan hábilmente los espacios abiertos de la ciudad con la sensación claustrofóbica que enmarca la película. Un gran entretenimiento.