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Blasco: "Estamos en una crisis de gobierno desde hace cuatro meses"

Malestar en Presidencia por unas manifestaciones del consejeroEscepticismo en la Generalitat, Bancaja y el Valencia sobre el grupo Dalport

Nadia Tronchoni

El consejero de Inmigración, Rafael Blasco, participó el pasado jueves en una reunión con Víctor Vicente Bravo, presidente de Dalport Inversiones, la empresa uruguaya que se ha hecho con la mayoría de las acciones del Valencia CF, y con Vicente Soriano, el hombre de confianza de Bravo en el club valencianista. Durante la conversación, publicada ayer por el diario Levante-EMV y que Blasco circunscribió a su actividad privada, el consejero actuó como un asesor de Bravo y de Soriano.

Más allá de las cuestiones referentes al ámbito estrictamente futbolístico, Blasco realizó afirmaciones de contenido político. En una de ellas asegura: "Nosotros tenemos en este momento una crisis de gobierno desde hace cuatro meses por un señor que es presidente del gobierno regional que tiene que demostrar que ha pagado dos trajes que se ha llevado. No es que tengan que demostrar los demás que no los ha pagado. Llevamos cuatro meses intentando demostrar que ha pagado él sus trajes".

Blasco, durante toda la conversación, habla confiadamente con sus interlocutores, les aconseja y asesora sobre los pasos que deben dar para que su proyecto tenga visos de verosimilitud y sea creíble. Frases como "En la medida que se puedan adoptar las decisiones en los plazos conveniados, todo irá bien", "creo que es muy importante reforzar la imagen de que esto es en serio y que tiene credibilidad y que va adelante", "yo creo que lo que corresponde es que tú..." o "tenéis que hacer un requerimiento notarial" dan una idea de lo implicado que el consejero está en el proyecto.

Pero ni su implicación ni la afirmación de que el Consell está en crisis han gustado un pelo en Presidencia de la Generalitat con la que está cayendo sobre Camps.Rafael Blasco, que durante la conversación llegó a afirmar, que "el nivel de apoyo institucional se va a mantener", echó balones fuera durante su comparecencia en la rueda de prensa posterior al pleno del gobierno valenciano. El consejero negó haberse referido a un gobierno en crisis y se escudó en que el encuentro pertenecía a su vida particular para no responder a una pregunta que llegó a calificar de "insolente".

Pero el apoyo institucional al grupo uruguayo Dalport, que se ha hecho con la mayoría de las acciones del Valencia, sólo parece venir de Blasco. En la Generalitat están molestos por la inoportunidad de sus declaraciones, en Bancaja desconfían por completo de unos inversores a los que no conocen de nada pese a ser el principal acreedor del Valencia y por el método utilizado. "Nadie hace negocios de esta envergadura de esta manera. Lo normal es venir de la mano de un banco de negocios que garantice la solvencia de los inversores". Un ejecutivo de Bancaja, desde el escepticismo hacia la operación, apunta: "Si esto no sale bien, Soriano se tendrá que ir del país".

Una muestra más de la nula credibilidad que le merecen a Bancaja estos supuestos inversores fue la suspensión de la cena que, a primeros de esta semana, tenían prevista celebrar con el presidente de la entidad. José Luis Olivas excusó su asistencia tras recibir informaciones solventes sobre los socios de la empresa.

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La desconfianza en la actual directiva del Valencia es absoluta. "Esto es muy triste" afirman desde la sede del club. Manuel Llorente, presidente valencianista, asegura que se encuentra muy tranquilo. "Seguiremos trabajando gracias a la legitimidad que nos otorgó la junta de accionistas. La ampliación de capital tiene que seguir adelante. Debe servir para democratizar el club. Es fundamental y necesaria".

Ni tan siquiera el ex vicepresidente del Valencia se fía de los de Dalport. Juan Soler ha vendido sus acciones, pero ha cobrado con pagarés de Ford EE UU, considerados en el mundo de las finanzas como bonos basura por su alto riesgo y escasa fiabilidad. Por eso el antiguo propietario reclama que esos pagarés que, supuestamente, están avalados por Caja Duero lo estén también por el Banco de Santander. Vicente Soriano, un especialista en alargar los tiempos, le ha pedido 15 días para lograrlo.

Pero, por si faltaba poco, la desconfianza se ha instalado entre los protagonistas de la reunión. Soriano, Bravo y Blasco se citaron a las 12.45 del jueves en el despacho de abogados Cuatrecasas donde dialogaron durante dos horas. Uno de los presentes grabó la reunión que se filtró de inmediato.

La reacción del bufete fue, tras confirmar la reunión, presentar una denuncia que ha sido admitida a trámite. Cuatrecasas precisa que la grabación se inició fuera de sus instalaciones y continuó en el interior del despacho. La firma de abogados aclaró que se limita a asesorar a su cliente, Vicente Soriano, en los aspectos técnico-legales de la operación de compraventa de sus acciones del Valencia CF.

Soriano también ha interpuesto una denuncia por considerar ilegal la grabación de un encuentro privado. Su denuncia, que ha sido admitida a trámite, solicita el secuestro de todas las publicaciones que se hagan eco de la transcripción y la recuperación de las cintas en poder de los medios de comunicación.

Blasco, por su parte, anunció que no piensa tomar ningún tipo de medida.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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