Rajoy y Aznar dan pruebas de un acercamiento con matices
Hace sólo un año, con el congreso de Valencia aún reciente, y el saludo displicente de José María Aznar a Mariano Rajoy en la retina de los periodistas, el ex presidente recibió a su heredero en la clausura del Campus FAES, la fundación que preside. "Vamos a saludarnos efusivamente, porque si no...", bromeó Aznar. La tensión era notable, después del discurso durísimo del ex presidente en Valencia. Y duró varios meses.
Pero ahora, todas las fuentes coinciden en que la candidatura del aznarista Jaime Mayor en las europeas y la victoria han forzado un acercamiento. Por eso ayer, un año después, en el mismo lugar, ambos lanzaron múltiples gestos, y Aznar fue muy claro: "Quiero decirle a Mariano Rajoy que todos esperamos sus mejores éxitos, como no podía ser de otra manera, y estamos a su disposición para ayudar". Rajoy pidió a FAES que, efectivamente, le ayude a ganar la batalla de las ideas.
Sin embargo, pese al acercamiento evidente, ambos siguieron en sus posiciones, bien diferentes. Aznar defendió indirectamente, como todos los dirigentes del ala dura, que Rajoy debe mojarse más, ser más claro en sus propuestas si quiere ganar.
Sin garantías de éxito
"Felicito a Rajoy por la victoria en las europeas, pero nos engañaríamos si creyéramos que los éxitos del pasado garantizan el éxito del futuro", dijo pensando en las municipales de 2011 y sobre todo en las generales de 2012. "Sólo la defensa decidida, muchas veces a contracorriente, de las ideas, sólo la determinación de decir la verdad, aunque eso moleste a los guardianes de lo políticamente correcto, sólo la exposición clara de un programa de futuro, con los sacrificios que exigirá, nos hará merecedores del triunfo", sentenció como mensaje claro a Rajoy, sentado a su lado.
El presidente del PP, nombrado por Aznar, contestó con un discurso muy elaborado en el que, sin contradecir a su mentor, dejó claras que sus líneas no son las mismas. El PP, explicó, tiene que buscar ideas para un mundo donde todo ha cambiado. "La sociedad está obligada a cambiar por la crisis. Hemos entrado en un tiempo en el que el deseo debe dar paso a la necesidad, hay que recuperar el valor del trabajo y la ilusión por un cambio. Invito a FAES a que me ayude, debemos trabajar unidos por el bien de España. Debemos renovar nuestro reformismo, innovando sobre la base de nuestros valores, abrirnos más a la sociedad, dialogar con todos. Se trata de reformar nuestro proyecto e ir concretando nuestra oferta", sentenció.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.