En defensa de los vecinos

El debate en torno a la Torre Pelli, la Biblioteca del Prado de San Sebastián y el proyecto Metropol Parasol de la plaza de la Encarnación tiene también un trasfondo social. Por lo menos, los expertos y profesionales hablan del papel que juegan los vecinos de Sevilla en este choque de posturas y opiniones. Por una parte, se acusa a los contrarios a estas edificaciones de constituir una élite que defiende posturas conservadoras. Sin embargo, las personas más críticas con estos edificios se escudan, precisamente, en la defensa de la gente con menos recursos económicos de los barrios para lanzar sus propuestas.

El concejal de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), opina que los detractores de esta arquitectura de vanguardia pertenecen a una minoría poderosa, pero minoría al fin y al cabo. "Creo que los que están en contra de estos nuevos edificios son los menos. Pero son pocos y poderosos. Tienen altavoces de muchos decibelios para que parezca que son muchos más de los que son", sostiene el concejal de Urbanismo.

"Creo que los ciudadanos de Sevilla no son sólo los del casco histórico y los del Prado de San Sebastián. Son también los de San Pablo, Torreblanca, Sevilla Este, Parque Alcosa y otros barrios. Los vecinos de estos barrios son también sevillanos de primera. Su opinión vale exactamente igual que la de un vecino del Prado de San Sebastián", dice Gómez de Celis. La "minoría de personas poderosas" que se ha mostrado crítica con los tres edificios tiene, a juicio del concejal de Urbanismo, "una idea de la ciudad muy conservadora, de quietud, de que no se evolucione, de que todo se quede parado".

Desde otros frentes se utiliza el argumento vecinal para criticar la ubicación de los edificios vanguardistas. Es el caso de Andrés Joaquín Egea, presidente de la Asociación por la Defensa del Patrimonio Histórico de Andalucía (Adepa), al que no le gusta lo que ve en los barrios de la ciudad. "Cuando uno pasea por los extrarradios del casco histórico, ve una Sevilla sin personalidad, especuladora, con escasez de zonas verdes. Reivindicamos una ciudad mejor para el ciudadano, una Sevilla que sea una ciudad con futuro y con pasado", señala el presidente de Adepa, que aboga por que la Torre Pelli se construya en Sevilla Este.

Santiago Cirugeda, un arquitecto sevillano que ha hecho de la defensa de los barrios y de su integración con las propuestas arquitectónicas más novedosas una de sus principales líneas de trabajo, apuesta por que "se construyan más bibliotecas y centros sociales en los barrios". "Con el dinero que cuesta cualquiera de esos proyectos singulares, donde la firma se paga, se podrían hacer muchos equipamientos en los barrios y más en un momento de crisis como el de ahora", asevera Cirugeda. "El urbanismo que hay que hacer es un urbanismo de base, de proyectos menores, donde la ciudadanía se sienta identificada", concluye el arquitecto sevillano.